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martes, 22 de diciembre de 2009

los ojos de la piedra

Los ojos de la piedra.-
I
En la Grecia antigua algo así como un cruel monstruo femenino y/o bien una deidad “semi - diosa” protectora, era llamada Gorgona. Éstas, que fueron en realidad sólo tres, tenían un poder tan grande que cualquiera que intentase mirarla o que ellas mirasen, quedaba petrificado, por lo que su imagen venerada era como una suerte de amuleto – protector, algo así como tener a Chilavert en tu arco.
Las Gorgonas llevaban vestidos y un cinturón de serpientes, entrelazadas como una hebilla y confrontadas entre sí, sacas de lo que Versace soñó.-
No hay forma de no comparar a estas tres Gorgonas con las mujeres en esta década que se acaba, hoy son mucho más crueles, y sí, sus miradasen gran medida, te transforman o petrifican.-

Basándonos en el show que habrán montado estas tres amigas peligrosas, no me cuesta creer que habrán sido frívolas conquistadoras de amores adelantados para la época del predominio del promiscuo de Zeus.-

Que podremos baticinar para el futuro entonces, sería indefectiblemente un lindo análisis para alguna tésis metafísica o para una charla tipo 4:30 am:

¿Cómo serán las mujeres en el, por ejemplo… 2376?
¿Qué será considerado mujer?
Las Gorgonas persisten aún hoy, con celular, gps e internet, pero siguen.-
II

Esta temporada que se va acabando y que me encuentra cansado de resistir a escuchar reggeton y esas cuestiones que no entiendo, solicitó a lo oculto del devenir explicaciones, sé, y es obvio que no las tendré, pero por lo menos alguna piadosa manifestación mundana de “que carajo pasa” sería interesante.
La urgencia a las Gorgonas no le afectaba.
Ellas transformaban la ansiedad en piedra.

Me han lastimado los últimos días. Sólo por el simple paso de ellos mismos sobre mi existencia y precedentemente, mi existencia sobrepasando de alto que tengo algo que se denomina alma.- Si pudiese elegir un deseo, desearía ser lo más parecido a un ninja jubilado.

Las Gorgonas en el seno de la asamblea de directorio, deberían considerar mi moción y sumar a una más:
La vida.- por su gran espítiritu de “petrificadora”.-

III

Hay numerosos hechos para no decir infinitos casos de miradas “Gorgonezcas” que han sido derivadas a la frontera entre el bien y el mal.-

Una mirada, vale más que mil palabras, y ese es el tema que luego de toda “la onda” escrita más arriba quería manifestar.-

Las Gorgonas, viven en las mujeres de este milenio, en varias, ya no son tres, ni cuatro, varias, todas – o casi – con un alto grado de precisión en mi aseveración.-
Una pintura no se equivoca. Una mirada tampoco, son disciplinas artísticas que no pueden mentir, ni fueron diseñadas para tal efecto. Hasta los niños que juegan en jardines mienten, ya que la fuerza natural que más nos impulsa es la mentira, de ella no se vuelve.- La mirada, jamás miente, no es ni bi- polar, histérica, ni cambiante, no es una ola de mar, es el sentimiento del sentimiento.-

Las Gorgonas, como Medusa – quien fuera luego decapitada por Perseo – miraban y transformaban en piedra a quién, curioso o no, tuviese contacto con los ojos de estas chicas malas.- Perseo murió luego de un tiempo de decapitar a Medusa, de quién, utilizó sus poderes de petrificar a personas, ya que llevó la misma cabeza de la semi diosa, como quién hoy lleva dibujados tatuajes.-

A cuantos nos han petrificado, ¿no? Casi como sentir un dejavú de piedra con una sola mirada: Lugares que ya no existen que vuelven a existir.
Todo ese poder tiene una mirada. Como detener el movimiento sin que se dejen de mover las cosas, el aire. Las canciones petrificadas suenan mucho mejor.-
Antes de que sea muy tarde y no tengan que “rebobinar” sus presentes, y paradójicamente cerca de un final, esperen que de la piedra se haga vida, “ojo” quería nada más advertir: Las Gorgonas están de vuelta; y ya no son sólo tres.-

miércoles, 16 de diciembre de 2009

los casetts y los noventa

No sólo Goycochea, Romario, el inicio democrático paraguayo, Clinton y mi primer beso y/o cuestiones afines fueron para mí los noventa; con estas primeras palabras y nombres estoy manifestando que los años ya vienen pasando; y no es que estemos viejos, si no simplemente, el tiempo realmente no para.-

El color fluó en su máxima expresión, Kurt Cobain y la indescriptible satisfacción de haber visto en vivo a Michael Jordan son sólo cuestiones efímeras al hablar de la vida del principio de la década citada.- Sí, debemos ser considerados que hay décadas mucho más “cool” que la que citamos, los sesentas, setentas y los peinados nuevos de los ochenta. Cierto, nada más cierto. Ahora, al nuevo milenio le tengo entre ceja y ceja, en franca sinceridad no me está convenciendo.

Podría, como todas las cosas, empezar a tener sabor, a medida que lo vamos perdiendo y se transforme lentamente en un recuerdo singularmente bello.-

Pero no pasó así con los noventa

Extrañamente parecía la época más moderna de la humanidad y eso que todavía no existían – en uso, al menos masivo – cuestiones técnicas que hoy ya son como nuestros hermanos: mp3 – internet – celulares y demás.-

Una carta, en los principios de los 90 era aún una carta, hoy, el que escribe una carta es un pelotudo.-

Un oso de peluche era un regalo, algún monstruito “Tamagochi” también; en cambio respetando estos gusto, yo era de los acérrimos amantes del rock and roll y regalaba casetts grabados como manifestación de cariño.-

Después de años de haber regalado mi último casett, pensé en todo el tiempo utilizado en selección de temas; como discutía conmigo mismo cual sería mejor tema para ir primero o bien crear un preludio de dos o tres temas significativos de lo que sería mi demostración de afecto en 30 minutos lado A; y mi pedido desesperado de alguna caricia en el lado B.-

El lado B era sin duda el más oscuro de los casetts. Yo buscaba algún mensaje “entre líneas” en ese lado; no cualquiera entendía.-

Mi primer casett fue uno de los Beatles, un regalo de mi vieja y uno de Roberto Carlos que le habían prestado a mi viejo, pero yo lo hice mío: “El gato que está triste y azul nunca se olvida que fuiste mía…” frase acuñada como mía en esos años. Mala frase, sí… como un gato azul, pero bueno, eso es otra cuestión.-

El casett que más tiempo me demoró terminarlo fue uno que tomó aproximadamente dos meses, muchas idas a disquerías e investigación barrial y colegial - ya que había temas que simplemente no conseguía. De esto, lógicamente la doncella receptora del regalo, no sabía, es más, ni admiraba el terrible esfuerzo, dedicación y estudio que realizábamos los amantes de los casetts.-

Existieron extremistas – casi fundamentalistas - que llamaban a radios solicitando “pasen” el tema buscado – lo que sería hoy el “googlear” un tema, y esperaban ansiosos durante toda la programación radial, atentos a presionar “REC” en sus respectivos aparatos reproductores. Las radios más crueles, pasaban el tema sugerido, con alguna “viñeta” que sonaba como un grito crudo en el peor de los apocalipsis para el paciente solicitante del tema a ser grabado.-

Los Casetts eran parte del patrimonio más intimo de quién los detentaba.-

Con las innovaciones tecnológicas, el “Disco Laser”, llegó a romper un poco las pelotas a nosotros los “Casetts maníacos”; ya que por lo general el disco era sin lugar a dudas un sonido superior, pero que de igual manera, no había forma de tener uno, con los temas musicales a elección.-

Con éstos mismos avances vinieron cambios en la industrias y en nosotros, los adeptos al Casett: Casetts “cromados” con una fidelidad casi perfecta de sonido; Casetts de 90 minutos e incluso de 120 minutos de duración, éstos fueron cultores y antecedentes inmediatos de los hoy: discos duros externos o “pen drive”.-

El regalar un Casetts fue sin lugar a dudas el hecho más romántico de la década de los noventa.-

Quién regaló uno, se sentó, grabó, eligió los temas, la métrica, la secuencia e incluso escribió el “Track list” a el dorso de la tapa, y sobre todo, sabe de lo que hablo.-

Recuerdo que escuché a Poison, en un Casett y tuve, sin pestañear ir a la disquería de preferencia a comprar un disco de este grupo, “ochentoso” en los noventa.- Hoy no me arrepiento, “Every Rose has its thorn” fue un temaso en aquellos días sombríos.-

En fin, hoy la práctica de grabar Casetts no puede ser comparada con cuestiones que si bien son análogas no son iguales. El grabar un Casetts fue una ceremonia reservada para cultores de la música, y amantes desesperado de una nueva forma casi epistolar de demostrar una comunicación sentimental.-

miércoles, 2 de diciembre de 2009

un misterio

Me di cuenta que el amor que uno cree que siente es parte inconclusa de esta misma definición.-

El amor juvenil es el mejor de los amores por su inocencia.- todo lo que viene después ya está viciado, la luna llena, los hechiceros, hasta el cielo de verdad, un beso nuevo, un beso perverso.-

Acá, en el sur nos jugamos por cuestiones más esotéricas con respecto a los sentimientos. Creemos que todo lo que en teoría nos perjudica, al final es por alguna forma de futuro mejor. Terminar la relación con una novia es como decidir tomar un desvió. El corazón es así una sinestesia, una película de final abierto.

Quizás los límites del fuego carnal no son en verdad límites, es más serían como un espejo, como un mensaje, como el calor en invierno, un lazo, un abrazo, una parte de todas las derrotas y de las victorias.-

El amor es un canto al miedo y una prosa al atrevimiento. Las trenzas de su desenlace, las trompetas que auguran el final hacen la banda sonora de nuestra vida amorosa.

Son llamadas intermitentes de auxilio, los latidos, las nubes estimulantes de la sin razón. Amar es no esquivar.- No se soñar, yo, jamás fui más allá de la teoría de la paternidad, siempre he quedado en un presagio, todo, en gran mesura es un presagio de una verdad: antigua, desnuda y verdadera.-

El amor, es el dolor del valor de animarse.-

Amor es también cantar todo lo que nos hace mal.-

Amar es no esquivar al misterio.-

viernes, 27 de noviembre de 2009

2012 -el miedo de la verdad del tiempo

Sí!
El tiempo es cruel. Y esto no es redundancia, ni un disparo en la obscuridad.-

Es común oír, sentir, y hasta degustar la sencilla velocidad del paso del tiempo.- Hoy, por hoy, ya no es como ayer, y por más obvia sentencia, somos unos voyeuristas del pasado. Yo incluso voy un poco más, fascinado de la memoria.-
He intentado conciliar un poco de tiempo para poder esgrimir esta teoría del tiempo, y sinceramente me ha costado más de lo que humanamente uno podría entender. No tenía tiempo, ni lo tengo hace unos años. Me he esquivado de él.-

Que estupidez, pero sí,
no tenemos tiempo, o lo dejamos de tener.-

Cuenta un amigo, ferviente admirador de la cultura Maya, que en el 2012 se acaba este boliche. El mundo, o la civilización o lo que fuese estará knock out.-

Conjeturemos un poco (si tenemos tiempo)

En dos años es el fin del mundo, ¿Ok?

Como haremos para tener tiempo para esta – no menor – cita que nos propone el devenir maya.

¿Cómo haremos?
¿Como harán en Tokio, New York, Buenos Aires, Asunción y en la casa más lejana y solitaria del desierto de Atacama.?

Alguno de todos nosotros tendrá una bienvenida preparada para la nada, el resto, no tendrá tiempo, ni tendrá nada.-
Deberíamos postear en nuestras identidades de cualquier “social media” cuestiones como las siguientes:

- “En el 2012 no estaré presente… por acontecimientos de fuerza mayor” o;
- “ El usuario josé no se ha podido conectar por interferencias cosmogónicas”.
- Es más, se ha puesto a pensar, como hará en el 2012 si efectivamente tenemos que parar todos. Habrán pelotudos que no atenderán el llamado del final de los tiempos, sólo para seguir en la monótona constancia del día a día.

Hay cosas que ya no me asombran.-

Si bien hay terribles encuentros metafísicos entorno a la teoría del tiempo, al fin de éste, y a los voyeristas. Miles de discusiones atrás de esquinas crueles, desactivaciones de respiradores artificiales por obsoletos ensayos de amor, almas que no se entienden, ciudades donde siquiera ya hay sombras.

He aquí mis conclusiones del tiempo y de su carisma oculto a través de su paso:

a) Cuando era un niño, el tiempo era cruel porqué simplemente era lento, ejemplo:

Quería que llegase el verano: Esperaba cual fiel seguidor de a las altas temperaturas y de los baños con manguera en el jardín. El verano, tardaba, pero con él las vacaciones y el olor a moras. Poética espera casi eterna de una felicidad que cómo todas, y como el tiempo: efímero.-

b) Cuando empecé a degustar del amargo desengaño amoroso:

Espera y esperaba la oportunidad de cruzarme nuevamente con aquella mujer, carnosa, esbelta y casi irreal. Esta nunca supo de nuestro amor sagaz, mordaz y elocuente en especies.- El tiempo me jugaba una mala pasada, mucho peor de la que nos juega el amor, el orgullo o algún otro tipo de sensación que deja cicatriz.-

c) Al empezar a ir a darle a mi cuerpo descargas musicales noventosas:

Cuando empezaba a entender que para ir tras las chicas tenía que tener un poco de soltura física y emocional – no estrictamente – pero sí debía saber por lo menos algo parecido a bailar. Ahí necesitaba con ansias poder llegar a la mayoría de edad para acceder a los templos del amor superficial.- Saber esperar a el tiempo es como entender a las mujeres. Más que un don, una imposibilidad racional.-

d) Luego de varios intentos de matar al tiempo:

Llegué y desembarque a una etapa donde el tiempo que tanto tardaba, me abandonó. Hoy, ya no tengo ni siquiera un rastro de él. La pérdida del tiempo , y nuestra traición a él, sin que todos nos percatemos, evolucionó en una pandemia mundial.- "Ya no tiempo", delicadamente diría el querido dueño occidental de las ofertas del almacén del barrio.-

e) Luego de pasar tres décadas de intentos infructuosos de ir a vivir al Caribe:

Me había propuesto, ya conjuntamente con los primeros pasos de mi vida llegar al Caribe. Hoy lo tengo a un click, a un canal, a una revista, pero no estoy ahí, por falta de varias cosas. Se me cierra el cielo, se me apaga el sol, ahora, en el 2012, para colmo de todo fan de soltar todo e ir al Caribe, se nos desenchufa el mundo. No sé quién es el que juega ajedrez con nosotros, pero de que estamos en jaque, lo estamos.-

II

He pensado en reducir una hora de sueño diaria y enfocar, antes del 2012 un plan de reactivación del tiempo para nada.-
He analizado punto por punto, y tengo que ser un científico de la aventura de la improvisación. Saber, cual fiel ejecutador del free jazz, sólo la nota guía de la melodía de la vida, el resto, como dirían, que fluya.-

No soy creyente que el 2012 sea tan cruel como somos nosotros con el sr. Tiempo. Imagínese, ya no lo tenemos y nacimos con él, una muerte por inanición.-
Hoy una madre solicita algo a un hijo, este, responde – con la terrible creencia de profesar la verdad – “Mama: no tengo tiempo”

Leía Moby - Dick, hace unos días y pensé: ¿Existiría la persistencia de Ahad hoy? No creo, ya que el Ahad moderno, no tendría tiempo me respondí yo mismo…. -pero- en cambio estaría mucho más al tanto de otras cuestiones desde su escritorio - sugirió mi otro yo.-

III

De tantos ejercicios mentales en fragmentos temporales para esbozar esta pequeña teoría del tiempo, que en síntesis a medida que nos pasa la edad nos vamos quedando sin crédito temporal – cuestión hasta obvia – es casi como que nos indicaran, desde la escultural fortaleza volátil del genio que administra nuestro presente, donde esta la ajuga del pajar.-

Tan ridículo me sentí, que me he dado cuenta que la estupidez nuestra de perder al tiempo no es sólo una pandemia en un reino sin alegría, si no una suerte de aneurisma conmovedor al cual la vamos alimentando todos los días de nuestra existencia y eso, que también sabemos bien cuál es la cura.-
No hay nada material que pueda ser objeto de compensación, permuta, negociación con el nuevo gestor y titular de los derechos de la vuelta del tiempo.-
Hay fuerzas sagradas y nubes nocturnas desequilibradas, que son como nosotros, frágiles testigos de la crónica de una muerte anunciada.-
Y no tenemos tiempo para detenerlas.
¿O sí?
Sabios mayas.-

martes, 10 de noviembre de 2009

El extraño caso del sindicato químico vs. Mitos y cosmogonía austral.-

No es el título de un gran caso jurídico, ni tampoco una cuestión de tesis e hipótesis física, es más bien, una controversia existencial bien humana y un tanto casi divina.-

En el año 1939; en la revista “El extraño caso del sindicato químico” apareció por primera vez “The Bat – Man” luego, conocido simplemente por “Batman” un súper héroe, disfrazado de vampiro, millonario y paladín de la justicia; algo parecido a lo que para los “futboleros” fue “Gabriel –el loco- González” con la gran salvedad de no ser millonario.-

Comics, historietas; ficción al fin, estas apariciones hicieron en miles de cerebros - adeptos a las terribles aventuras - pororó de imaginaciones, delirios y fanatismos casi desmedidos.-

Debemos, casi por obligación, tener todos un súper héroe escondido en nuestros genes, o por lo menos a uno que admiremos. Yo debo reconocer, lo primero que me impresionó – que si bien no es tan "súper héroe" fue aquel genial personaje interestelar llamado “Han Solo”, aunque esto, no viene al caso.-

En estas latitudes, no nos inclinamos, en la creación de ídolos autóctonos (por llamarlos de alguna manera) por "súper héroes" con "súper poderes", "súper vehículos" y de figuras esbeltas; más bien, por seres extrañamente atractivos, destructivos, con vicios raros, infames, apocalípticos y con delirios de grandeza.-

Al "Pombero", (hombre de mediana estatura, moreno, velludo) por ejemplo, debemos ofrecer cigarrillos, cigarros y caña a los efectos de salvaguardar nuestra integridad de sus desmanes, que por lo general van dirigidos a nuestras mujeres, a quienes rapta y las posee. Nuestros súper héroes definitivamente no tienen lo “Cool” de sus colegas del norte, ni serán quizás admirados por los chicos, pero digamos la verdad, son seres interesantes y no sólo por lo controvertido de sus vidas, apariencias y gustos; más bien, por su excéntrica tendencia a lo avantgarde del súper heroísmo.

Alguna mujer sin duda alguna preferiría al final de cuentas, al “Curupí”, que a “Aqua – man” no sé si como padre de sus hijos, pero si definitivamente como un affaire puramente carnal y hasta metafísico.- No tengo la certeza, ni existe la más mínima especulación seria de hasta qué nivel de locura llegaron los guaraníes con sus creencias y con sus verdades, pero, en estricta armonía con la sinceridad pagana y sin una base científica ideal, cualquiera puede concluir que el Jasy Jateré realmente es casi un ícono, de los comparables con Jim Morrison, hasta puedo imaginar, fanáticos tatuados con este personaje.-

Imagínense, haciendo un ejercicio mental y sin censura alguna, que en la cuidad gótica el villano no sea ni el Pingüino ni el Guasón, si no un enano – con apariencia de niño – muy rubio, casi albino, que su poder – es un silbido-. No hay Batman que pueda con tanta insensatez y peculiaridad.-

El Jasy Jateré, es el cuarto hijo de Tau y Keraná (hija de Marangatú – uno de los cuatro hijos del creador del mundo según los guaraníes “Tupá”). Su traducción del guaraní, en parte, es “Pedazo de la luna” y es invisible para todos excepto para los niños, ni la vista de “Superman” lograría encontrar a este personaje, eso no es un simple detalle. El Jasy Jateré, es un semi dios.-

El Jasy Jateré, es tan ordenado, que sus ataques y crimen organizado, sólo son en horas de la siesta, tiene una gestión casi perfecta, y sólo se vale de un bastón de oro, y de su ¡silbido!

No discuto el origen mítico de estos anti (o súper) héroes (o mitos), pero retrotrayendo mi imaginación a mediados de los ochenta, en plena niñez, jamás desee una disfraz de por ejemplo “El Pombero”, ni por asomo, supe de un amigo que soñaba ser el “Luisón”, pero sí recuerdo claramente que alguna vez, en alguna siesta sentí con estupor el silbido del Jasy Jateré, por lo que a este último lo respeto mucho más que a cualquiera.-

Las empresas de juguetes, ni las grandes productoras de cine, jamás se fijarán en productos que resalten estas figuras, no consigo imaginar el estreno de un largometraje titulado: “El Pombero returns” o cuestiones análogas, pero sí, en absoluto veremos a Batman vivo, sin embargo hay personas que afirman que vieron deambular a éstos mitos, otros inclusive saben quién fue víctima. Hay unos casos realmente polémicos y escandalosos, que nos ocuparemos oportunamente, pero lo más perturbador y terrible de éstos ataques y seres extraños, es que nunca hubo sobrevivientes.-

Yo les creo.-

miércoles, 4 de noviembre de 2009

la gestación del verano en asunción

LA GESTACIÓN DEL VERANO EN ASUNCIÓN.-
Con todo el tema del calor, la presión alta, el paro al mío cardio, el sudor, la baja tensión eléctrica, las crisis de encontrar buenos amoríos estivales, el stress y las malas conjeturas filosóficas, investigué, y escudriñé en los siglos, en el génesis de gea – la tierra – en el suspiro de varios vientos y en los peligrosos susurros de los remansos.-
Hay cosas que pude averiguar:
Cuentan, sin precisar, que el día que se gestó el verano, fue, justamente hace miles de años en la bahía de Asunción.-

Fue fruto de un amor no correspondido, corto, pero intenso, algo así, como un amor de verano.-
No hay mayores detalles de tal fantástico hecho, sólo que de alguna manera u otra fue la única creación conjunta de lo directamente celestial y de seguidores del fuego infernal.-
Al iniciar mi investigación, esta era la hipótesis que primero no creí.-
Como cualquier teoría pagana, como cualquier cálculo y especulación mundana, el Verano, tiene algo infernal y mucho del cielo.- No sólo el calor, la humedad, los mosquitos y otras cuestiones, en Asunción, hay mayores manifestaciones – bien sensibles – que hacen que cualquier historiador admita la posibilidad casi cierta del infierno en el verano; y también del cielo:
El tráfico en el verano es infernal
Las mujeres con bikinis en el verano provienen del infierno, sin duda. Las mujeres en realidad en gran medida provienen del infierno
Los amaneceres en el verano son herederos del fuego del Tártaro
Morirse en el verano es infernal. Nacer también lo es.
Jugar al fútbol en el verano a uno lo puede llevar al infierno.
Ver televisión en el verano es una herejía
Sin embargo, por más que esté escribiendo esto, 10:33 de la noche, y la sensación térmica sea cercana a los 40 grados, sostengo que la teoría de la dualidad del verano es eternamente verdadera.-
No pudo sólo un ángel celestial, o espíritu de la cosmogonía guaraní hacer el verano. Tuvo que estar también su enemigo o enemiga, fundidos en un amor intenso.-
Así, en el verano, mojarse, zambullirse, hasta intentar ahogarse – es como estar en una nube del mismo paraíso –
Caminar por las calles de Asunción en verano, es casi pasear por las membranas del fuego.-
El tereré, no proviene de ningún enviado de la vida eterna, pero el agua, si contiene milagros divinos.-
El aire acondicionado, está hoy siendo discutido, pero yo soy tajante: todo lo que momentáneamente satisface es ambigüedad pura.- El verano es una ambigüedad en sí misma, pero su vida eterna hace que no sea subestimable para ningún mortal.

Jesus dijo al buen ladrón: “hoy estarás conmigo en el paraíso”.
El verano es un buen ladrón. Sin dudas.-
El Verano fue gestado, en el otoño, mientras las hojas caían describiendo figuras, un ángel y un demonio se estremecieron bajo la luz de la luna.-
Pisar la arena, mirar el mar, sentir el aire fresco, rozar la piel bronceada de una ninfa, son sólo detalles favorables que el verano es un cuento con final abierto, donde sus protagonistas deambulan en la mitad de lo incierto.-

Así tuvimos el comienzo del verano señores.
Y lo seguiremos teniendo.-

jueves, 29 de octubre de 2009

de par en par

Hay canciones que no hace falta saber ni quién las cantó, cuando, en que disco, ni nada... hasta muchas veces son canciones que nunca uno, en su sano juicio, sin menospreciar al sano juicio, las compraría, las bajaría a su IPOD, tendría el disco, o bien ochentosamente, "colgaría" el POSTER, etc.

Sin Embargo, luego de varios años en que, sólo por lo general, en ocasiones casi inesperadas eschucho canciones que me llevan a pasados & situaciones, momentos que hacen que esa música, cree una analogía perfecta, y me lleve a un lugar perdido en los pasadizos de la memoria. Pasa también con los aromas, sensaciones etc.-

Ej.:

Una vez -en una promoción de cines- con una amigo, fuimos a ver "dos por uno" (una película vieja y otra nueva). Habíamos tenido la buena y mala idea de hacer eso un domingo frío en la cuidad de Bs.as.

Las películas que nos tocaron en gracia fueron: Casablanca - million dollar baby- la última con c. eastwood y gran elenco.-

Al salir, tríste lógicamente - mi amigo y yo, luego de un largo periodo sin hablar, buscando cubrir el frío con un cigarrillo él, me mira y con el humo cubriendo su rostro, sentencia cuanto sigue:

- Amigo: "Me siento cómo cuando a Paraguay, Blanc, le eliminó del mundial de Francia"
- Yo: " mirá... realmente es eso lo que siento exactamente"

Estabamos aflijidos, desesperados sabiendo que el dolor estaría ahi ya por siempre.-

Blanc, fue el francés que marcó el único gol de las historias de los mundiales denonimado "Gol de oro". Blanc, sabemos todos, fue cruel con nosotros. Esa frustración quedará con nosotros siempre.-

Esas películas, sensorialmente nos remontaron a por lo menos 8 años atrás, una calurosa tarde de invierno, cuando Paraguay, caía contra Francia en el marco del mundial de fúbol 1998.-

Hoy, extrañamente, escuché una canción que en algún lugar dice "de par en par" nada más recuerdo de esa canción hoy. Extrañamente, intenté desesperadamente buscar en "intertet" la referida composición musical. Sin éxito.-

de par en par... de par en par...

Que querrá decir? sinceramente, ni idea.-

Esa canción me recordó con mucha ternura algún verano infantil; recuerdo una calle de tierra, árboles y parte de mi familia cocinando, al lado de una radio grundig con parlantes colgados de ramas.-

Que radio, que momento, que gafas la de mi madre sirviendo la comida, no puedo hablar bien del recuerdo de la vestimenta de mi padre, pero sí, de mi mismo sumergido en una "pelopincho" celeste con restos de pasto verde flotando.-

de par en par.-

busquemos esas canciones.-

lunes, 19 de octubre de 2009

viaje

El futuro:

El futuro, es sólo la lluvia. La música son las gotas.-

Ir contra el viento. No mirar al norte. Eso también es el futuro.-

El Polvo:

El polvo es parte los ojos, de la boca y de los rostros. Algunos de ellos están ocultos. Algunos sólo se los puede ver después de oírse algunos cantos.
El follaje es parte de la voz oculta de algunos en el polvo.-

El cielo:

El cielo es el padre de la madre tierra. El cielo, no pelea, es un producto fuera de stock.- El cielo es azul. El azul también se destiñe de la tristeza.-

Una lágrima es siempre azul en los rostros perdidos.-

Las Guaranías:

Las Guaranías son el eco – en 6 x 8 - del alto al fuego del amor.-

Las Guaranías tienen un destino incierto. Como todos.

Los cabellos de los ángeles que nos han visitado, se han transformado en cuerdas de las guitarras imaginarias de los compositores que con analogías propias han cantado guaranías. Sus latidos nos acompañan marcando un ritmo.-

Todos hoy, vivimos para un ángel, que secretamente compone nuestra guarania.-

El galope:

El galope del arriero, sobre un corcel bendito, es la ventana para ir al fin del crepúsculo, donde ya no hay guerras, donde todos duermen bajo sombras de quebrachos frescos.-

“Dadas estas especificaciones, quería empezar a darme cuenta que el Chaco es como mi mejor lugar”.- Escribía sentado en un pedazo de atardecer.-

I

… Tuve un encuentro en esos días:

- "Lo miró desde lejos, y el conmigo no tiene compasión" (refiriéndose al chaco supongo)

- "Es una moneda con las mismas caras" – respondí, (queriendo sumar alguna idea)

Era de pocas palabras, y todas eran dignas de ser estampadas.-


Cuando pude tener una conversación seria con él, el ya no estuvo.- Se había desvanecido, casi sentí su interés por las nuevas novedades, pero, no, no se animó a preguntar nada más.-

II

Luego de mucho tiempo de ese encuentro conocí otro ángel.

- "Ando dando vueltas, y hago un esfuerzo por comprender cuestiones: mientras el mundo inventa secretos, se aman amantes, se inventan versiones actualizadas de religiones y eso no es todo lo que pude ver..." Dijo mientras podíamos disfrutar de ese aroma particular del suelo, producto de la lluvia contra la tierra seca.-

- Conocí al nuevo ángel, que de verdad lo conocía desde hacía 29 años y hay una gran diferencia entre el “conocer” que escribo y la acepción popular de esta palabra.-

- "Había visto el infinito" murumuro antes de marcharse. Yo quedé inmóvil pensando, mojado en la espesura de esos instantes de lluvia, donde casi sin haberme percatado había entendido a Lorca cuando escribió "verde que te quiero verde". Eso, no fue poca cosa.-

El mundo, indudablemente se merece un Oscar. No un Nobel, un Oscar, aclaro por las dudas.-


III

A veces empezamos a entender que el paso del tiempo nos trae indefectiblemente flaquezas en el alma. El camino, si bien enseña, también golpea, sacude, a veces nos ayuda a sucumbir y entender por qué lo hicimos.-.

IV

En el Chaco, aquella tarde, desmerité al amor y tan rápido, como mi arrepentimiento, me volvió a cautivar mientras seguí lloviendo.-

Mi futuro era simplemente eso.-

El chaco ayuda a los perdidos como yo a que matar/vivir/dormir/morir/comer/correr/no correr/ y a todo lo que en parte es parte de un ritual sagrado, e inevitable. Debo incluir al amor/amar/desamor - esto es un ciclo lógico, como: nacer/vivir/morir, y todo vuelve a empezar infinitamente.-

El ángel, esa tarde, mientras empezaba la llovizna, me contagió con su verdad:

El Chaco es agreste. Así es el amor; la vida.-

V

Olvidarme de ese encuentro no lo he podido lograr, en realidad ni lo intente.-

¿Qué pensarán Uds. de un tipo que cómo yo se ha guiado de un encuentro con alguien que ha dejado de vivir mucho, mucho antes que yo inclusive?

Ahora se bien que no hay olvido estrictamente hablando.-

VI

He dejado atardeceres en “stand by” sólo con la intención de comprender si sigo vivo. He caminado kilómetros siguiendo sólo mi instinto y otras tantas veces me sentado a escribir. En éstas ocasiones uno tiene un plan o una idea de que será lo que plasmará finalmente en un papel o bien en su computadora personal, otras, uno sólo se “sienta a escribir lo que sin órden se va escribiendo”.- He sido fanático de ambos opuestos – los de tener una idea, como los de simplemente ver "que sale", con la sola intención de comprender si sigo vivo.

Hay antídoto diversos a esta sensación: una idea, un viaje, mujeres y canciones; Sólo para saber si uno sigue vivo.-

Saber que uno está vivo, no es poca cosa. Para nada.-

Imagínese que el hombre ha creado cines, aviones, drogas, aires acondicionados, casettes! Y cosas que ni podemos explicar.

En fin.-

Han existido momentos en que sólo queremos estar vivo, no ser más lo que no debemos ser; ejemplo: Del Chaco, ser un Quebracho, un venado, un suspiro perdido en un cañadón solitario.-


Recuerdo una sóla preguanta, más nada de aquél encuentro, ni de alguna otra conversación aquella tarde; tampoco puede comprobar sin duda sustentable, la realidad y verosimilitud de aquel atardecer lluvioso.-

Volví varias veces al mismo lugar, y ni rastros de aquel ángel, y he tenido varios retractores, tanto personales como casi tan fantásticos como mi encuentro:

Los mosquitos – el calor – el frió – la sequía – la inundación – la lejanía – la falta de señal para los teléfonos celulares – las víboras – las arañas – la ausencia de infraestructura: de luz eléctrica, verduras frescas, hielo, impresora, agua corriente, masajes ni masajistas - etc.


¿Sólo para saber si estoy vivo; qué hago?,

Fue mi última pregunta antes que desaparezca el ángel.-

- Miró a su alrededor, contempló lo crudo del Chaco mientras el Sol empezaba a esconderse, extendió sus manos como tocando el cielo, una leve expresión de felicidad se escapa de rostro, las gotas de la lluvia rozaban mi cuerpo, cerró los ojos y no lo ví nunca más.-



José C.-

la terrible necesidad de la urgencia de un desenlace

La terrible necesidad de la urgencia de un desenlace.-

I

(Shh) me dijo mi abuela suavemente.

Había muchas incógnitas en esa caja amarilla. Pero una sóla verdad.-

Mis dedos quedaron congelados apuntándola.-

Papá ¿Dónde te vas? – preguntaba mi hermana desde la entrada del jardín. Mi padre sin responder prendía unos “Marlboros” de la época.-

Mi padre, hoy, no fuma.-


II

El silencio se apoderaba. Todas las tensiones (si existen clasificadas – y si lógicamente hay más de una sola) estaba/n en esa habitación. Todos padecíamos del terror, de la incertidumbre. Bach, con esa imagen, hoy escribiría mucho Rock and ` Roll.-

Mi dedo permanecía apuntándola. Mis ojos casi más que asustados, miraban el espacio donde habría estado mi padre. Giré muy lentamente y casi sentí el sudor del vaso de Whisky que tenía mi abuelo aferrado a su mano izquierda.

Mi abuelo hoy sigue tomando.-

Eran las cinco de la tarde (aunque este dato no lo puedo precisar).
El silencio era rey de los silencios. Creo que había dejado de respirar pero ni mis pulmones se percataron.- Me volví a mirar – sin entender – ya que no tuve respuestas.

Ese momento lo tengo en blanco y negro.-

III

Víctor, mi tío, harían ya como tres minutos que no estaba. Se levantó maldiciendo a todos los vientos, sus gritos los escuché inclusive mientras se iban alejando sus pasos rápidos hacía el jardín… fueron ellos, los pasos rápidos, los que en realidad me sorprendieron.-

Mis primos eran muy chicos, pero dos de ellos empezaron a llorar. Uno creo que por el susto de los gritos, el otro por que simplemente vio a este llorar.- Mi hermana, no se había inmutado del problema, María José, mi prima, había salido a dar unas vueltas en bicicleta.-

En asunción, existía una meridiana exactitud de lo que hacía la gente, de quién anda con quién, quién tenía pileta, quién decía que tenía y no la tenía, quienes eran quienes, y quienes no eran dignos de serlo.-

En ese momento no tenía fanatismos, era casi un imponderado por las desdichas. No habría conocido más que una sola realidad. Un solo país.-

Mis vestimentas eran crueles, mi felicidad era tan sencilla.-

Mis padres tenían un solo auto, y yo, tenía varios.- Todo mi patrimonio no sirvió para nada o por lo menos, para ser tratado con respeto ese día, aquel instante.

Había que ser más bravo - creo que pensé - pero si reaccionaba de alguna manera que no sea con silencio hubiera podido no estar escribiendo estas líneas.-

La caja pequeña amarilla además tenía una extraña forma casi ovoide, con toques de un modernismo “Kish”.-

Sentí la terrible necesidad de la urgencia de un desenlace. Esa necesidad es viciosa por el resto de la vida, padecerla se demuestra en días como ese. Nunca supe si fue la primera vez, pero si que se me manifestó el síntoma más fuerte de que padecía la terrible necesidad de la urgencia de un desenlace.-

En ese momento literalmente se pudo haber escuchado a una mosca.-

No pude parpadear, no pude, tampoco pude sentir otra sensación similar en mucho tiempo. Podría haber hecho frío o calor, que sensorialmente no lo recuerdo. Tampoco recuerdo quienes estaban sentados a mi derecha. Sólo algunos detalles del lugar, como la silla de mimbre de la cual me había levantado, el banco alto donde mi padre había estado sentado. El color de la pared de ese cuarto, el foco prendido y un trapo verde sobre una meza.- La caja amarilla mirándonos y nosotros fijamente a ella.-

IV

Mi primer recuerdo fiel de mi vida, es cuando el “Gato” Fernández le atajó un penal al goleador mejicano Hugo Sánchez.-
Era el mundial de fútbol de Méjico `86. Paraguay tenía chances de pasar el grupo, tenía goleadores, mediocampistas como “Romerito” y por supuesto un arquerazo.- No tengo otros recuerdos del “Gato”, sólo se que atajó aquel penal dramático en el 86. Se que fue muy bueno en su vida deportiva, que lastimosamente es hincha Cerro, y que esa vez fue un ídolo. Ese recuerdo es el primer recuerdo fiel, detallado que tengo.- No fue fácil saber cual era, pero si bien tengo imágenes más antiguas, algún olor quizás, alguna escena de antes del 86, ese momento, el del penal, es para mí el más fidedigno.-

V

La vida en gran medida es un penal.-

Al mirarlo desde lejos decís que es fácil. Si vas a tirar un consejo, tanto al que patea o al que lo intenta desviar, crees que el tuyo es el certero. Y si pasa lo que aconsejaste, sin modestias haces saber tu acierto. Así también es la vida.-

Si ponemos a indagar sobre consejos, de cómo debemos hacer algo, cómo reaccionar ante tal o cual suceso, como cocinar un asado, como terminar una relación, como comenzarla, si conviene o no, si es bueno comer carbohidratos a la noche, y todas esas preguntas circunstanciales y circundantes, todos somos hábiles penaleros: “Hay que patear cruzado y fuerte”. Otro dirá – “no la cruces que conviene fuerte al medio”- Los más sabios te dicen consejos mucho más pícaros y algunos extra vagantes –
“Esperá que se tiré el arquero y cambiale el palo”.- Sin embargo el que se anima a patear es sólo uno.-

En la vida hay sólo dos tipos de pateadores: Los que se animan – que mucha veces son los locos- y los que no se animan (éstos están por todos lados). Imagínese: de cada 11, sólo 1 se anima.- Este, si bien es cierto carga con una terrible responsabilidad: Patearlo.
Por lo general tiene algún antecedente: Su liderazgo o bien su entereza o todo lo contrario que lo llevó a ser el elegido. A veces ese mismo, por esas mismas características es el que va y pide la pelota, el que se anima a patear “su” penal.-
Para mí, si lo convierte o no, es anécdota, lo ideal es claro, pero esa adrenalina de ser el que se anima, sólo lo compararía con: Patear esa propia adrenalina.-

Hay una sub. raza emergente, que todavía no la calificamos bien: Son los que atajan los penales. Por lo general no son reconocidos fácilmente, ya que es un habilidad que la podes no tener y esta “todo bien”, pero sin saber que la tenes, podes estar perdiéndotela.-

Los arqueros “ataja penales” son el alma de los que se animan.-

VI

La caja amarilla me aterró esa tarde. En ella estaba la verdad. Y a veces la verdad es inconteniblemente devoradora.-

VII

Llegué a pensar que no podría tener con certeza un recuerdo crudo, fiel, como para archivarlo como “mi primer recuerdo”. Recuerdo el día que me regalaron un libro. No sabía leer, pero recuerdo el libro de dibujos y cosas para pintarlas. Creo que no lo usé, ya que nunca fui bueno con los dibujos y afines artísticas de la ilustración, pero en – ese - recuerdo sólo esta ese hecho y es muy insignificante recordar un libro que no lo usaste. Sin embargo, el penal atajado por el gato fue brutal.-

Me gusta esa tranquilidad que derrepente se vuelve locura. Ir y venir, a veces es lo mismo. Esa tranquilidad la tuvo ese penal.- Fuerte, cruzado a la derecha del arquero. El “Gato”, flaco, alto, espigado y con bigotes a lo “Freddy Mercury” salta, y da un zarpazo.- El Gato, un ídolo.-

Cuentan amigos míos que en el cumpleaños infantil de otro amigo, se sorteaba un premio, corría el año 1988. El premio consistía, en patearle un penal al “Gato”. Eso para mí es demagogia pura.- Cuentan además que el penal no fue atajado.

Hermosa es la manera que un recuerdo a uno lo puede transportar.- Uno puede casi saber el gusto de las moras, percibir olores de campos salvajes, párpados cercanos y bocas infractoras.- Todo está en los recuerdos, también está la tristeza, pero cómo que más guardada.-

Hugo Sánchez era un ídolo, tenía “la número 9” en su espalda y nada menos jugaba en Real Madrid.- Ese mundial fue increíble. Paraguay volvía de años de no estar en esas competencias. El pueblo, que no tenía muchas otras cosas que hacer, estaba absolutamente expectante.-

Recuerdo también vagamente álbumes de figuritas con las fotos de los jugadores de las distintas selecciones.- Hechos como ese, hicieron que mi recuerdo del penal sea tan sustancioso.-

En cualquier lugar, estaba “Piqué” aquella mascota del mundial. Yo lo tenía en una toalla.-

VII

De la caja amarilla también recuerdo muchas otras cosas.-

Recuerdo que de la caja amarilla saldría a relucir la tristeza o la felicidad. De la caja amarilla a veces, y sobre todo esa tarde, todos dependíamos.-

De la caja amarilla se expandían cuernos metálicos brillantes. Tenía un cuerpo extraño y si hubiera tenido alma, sería un alma altamente vanidosa. Esa alma sería luego la vanidad.-

En la caja amarilla salían fotogramas sin color, tan rápidos que la llamaban señal de televisión.

En la caja, ahí dentro estaba la imagen de Hugo Sánchez, aquel temible goleador.-

De la caja amarilla esa tarde fuimos prisioneros: Una nación del sur, y yo, un imberbe niño que quería saber quién era el “Gato Fernández”.-

La caja amarilla me lo develaría, o, intuitivo como siempre fui, recuerdo que pregunté:

- ¿Papá, quién es el gato Fernández? (El primer síntoma de “La terrible necesidad de la urgencia de un desenlace”) es hacer preguntas como esa.-

- Mi padre raudamente se levantó del banco donde se encontraba sentado ofuscado por la situación que el referí de ese encuentro había sostenido que era digna de marcar la pena máxima. Víctor mi tío salió insultando al aire, palabras irrepetibles y corrió hacia la calle con rabia.- Paraguay podía quedar eliminado.-

Cuando quise insistir, sobre la no respuesta a mi pregunta, mi abuela, tan tierna como las abuelas, me dijo con esa sabiduría de las abuelitas de antes:

(Shh)…

Me dí cuenta que estaba metiendo la pata, mientras mi dedo índice, manchado con dulce de leche, apuntaba la caja amarilla, o bien, a las imágenes que de ella se movían.-

Miré y vi los rostros a mi izquierda, el espacio de ausencia de mi padre y mi curiosidad fue contestada con un silencio pulcro.

Mi tía Victoria se comía las uñas.

Escuché un silbato, y sólo tengo un recuerdo después: La palabra alegría la conocí ese día.-

¿Quien era el Gato Fernández?


Lo supe, pero un buen rato después.-



José C.

alma

Un oasis inexistente en mi cuerpo, así es mi alma
casi un suvenir… de lamentos de la idiosincrasia de un amor carnal, de la supuesta valentía de la cobardía, que olvida de zamba en zamba el camino.

Olvidarte,
Espejismo efímero de mí mismo, el corazón en una polaroid herida, instantánea de todo lo que siempre pensamos en la ausencia.-
Hamaca y frutos vacíos…surco del pasado arañado a mi espalda, bandoneón de caricias que alumbran la obscuridad de mis ojos cerrados.

Los tuyos felices. Siempre serán tus ojos.-

La mitad – la otra mitad – no es una variable.
Donde vea que pueda ver… mis ojos seguirán obscuros.

Y mi instinto distinto por primera vez. Mi alma ya no es un deseo invisible.-

Mi alma de suvenir.-

lunes, 2 de febrero de 2009

asunción idílica

La noche se habrá creado así misma. Dios creó a los hombres.

La noche los hizo noche (y parte irreductible del orbe)

¿Cuantas rostros recorren la noche sin asumir que son parte de ella?. Conductores de las penas -de las almas en pena-. futuros sin nada suyo y presentes sin nada tuyo. Al fin, todo, dicen, pasa por que tenía que pasar.-

Un participante tácito de varios juegos del tiempo, miembro de la noche y del séquito de la muerte de los recuerdos, parte de los miles de finales del final (No hay final abierto), la muerte es un pasaje a la muerte -todavía no hay mayor razón- Ni la hubo. Ni en la noche.-

En particular:

-en Asunción-

Todavía sin saber el nivel del indio domesticado, o; nómada y errante que tenemos. Para muchos, somos la mentira más salvaje del mundo.
Pobre del indio, nada peor que la culpa pagana y esotérica, de la confusión aberrante de los principios del inicio o de lo tan no llamativo que es parte de todos nosotros y que siempre quedará escondido...

En la cuidad de Hadas y del dolor de las cenizas de Flores:

“Un paraíso silvestre, en el recodo de un río no tan frenético y adornado de sauces, arena, peces hermosos que en lo submarino practicaban la danza de las fecundación, abriles, setiembres etc.”

Sólo quedaron los hombres, ya que siguieron siendo, con algunos cambios, los mismos de todas las épocas. Un poco las razas, se fueron violentando, quizás el idioma, las costumbres, las vestimentas y otras banalidades. La esencia es la misma. El río, quedó inmutable – contra el axioma de Zenón y Parménides –. Sigue el mismo recorrido, su esencia ya no es la misma. Ni tampoco los peces, ni las copulaciones.

Ellos, lo que sobreviven a los que crean falsas premisas. Catarsis sobre Asunción. Asunción ya no es pura. Aunque tengo tantas dudas al respecto.

De la rivera, dando la espalda al río, inexorablemente, una bahía, unas construcciones, algunas perduran hasta hoy, luego los barrios, las calles, las casas, villas, y la miseria. España, la avenida, no el país, tiene algunas cuadras hermosas, pintorescas, se entienden con la misma vida. Algunas cuadras son hermosas, y otras no simplemete. Aveces son horribles. También habrán cuadras invisibles. En esas cuadras transitan, amantes incondicionales de otros amantes que fingen no serlo.

Asunción.

No hay muchos abrigos, algunas personas. Muchas almas que van acomodándose a la puesta del Sol. Buscan una nueva creación en la noche.-

Asunción y esas almas que no ascienden. Son veneradas entre ellas mismas, cada una va creando recuerdos de otras y otras. Todas son todo, y ninguna acepta su realidad que es la nada. Todas esperan su noche.-

de tus ojos...

De tus ojos mil palabras sin sonidos
Juegan tus pies descalzos y naturales se mueven en formas silenciosas.
De la poesía que ondula, de tus cabellos y de tu boca que en un mar de presagios enmudecen ansias. Y la calma de los cantos fugases, son aromas de esperanzas, tu alma es casi igual a la mía, tu música mística.

De tus labios vi nacer matices, de tus labios vi comenzar un amanecer sin que nadie lo advierta…

La secuencia de tus manos sigue ondulando al mundo, en el nombre de tu vientre habrán jurado amor, y de la cadencia de tus pasos hasta curioso se vuelve el cielo, lo llena de celo…creo que seguiré flotando detrás, cayendo hasta creer que caigo a tus brazos, algún momento, en algún momento.

Se te han mojado los labios, los míos también están húmedos
Sedosos los tuyos, tiemblan los míos


De tus ojos mil palabras sin sonidos.

Se han ido los vacíos.
Han desaparecido.

Lunes

Un nuevo lunes.-

I

Cuantas preguntas tenemos, - tiene el hombre – para consigo mismo. El hombre, como humanidad digo. Yo tengo para todos Uds. una sola: ¿Sabe UD, para que realmente es bueno?

Lógicamente, partiendo de esta pregunta, surgen mil quinientas interrogantes más. Me explico: Cuantas personas en el mundo saben, o descubren lo que realmente les gusta, y lo hacen sin pensar también en una gratificación, ya que si uno hace lo que le gusta, no hay gratificación mejor. Están, dentro de esta clasificación – a quienes con toda envidia – envidio, valga la redundancia: Aquellos que saben que son buenos, lo hacen, y a su vez, tienen todo tipo de gratificaciones (económicas, sociales o no) realmente, gratificaciones que nuevamente hacen a ellos, ser ellos.-

Yo no se si soy yo.

II

He analizado mi primer día de mi nuevo trabajo, siendo las 9:30 horas:

Escritorio, computadora, varios documentos que no se para que están sobre el escritorio. Varias personas que hacen lo que creen que hacen bien y después estoy yo.

He empezado este nuevo trabajo, que gracias a un amigo he podido tener la “suerte” de conseguirlo. Si bien, soy Abogado, para mí dejé de serlo en el segundo año de esta carrera.-

“Es lindo el ideal” pienso mientras miró fijamente que la primera demanda de mi nuevo trabajo se titula: “Ejecución hipotecaria c/ panadería Don Manolo”. Al abrir mis recuerdos por sólo la carátula de la demanda, me vienen tiras de “Mafalda” para mí, el mejor libro escrito sobre la faz de la tierra. Al hojear, y escuchar seria y fijamente las directrices, del Doctor Vera, mi nuevo jefe, leo, que la ejecución de la hipoteca ya esta para el remate respectivo de la panadería.-

- “Mira, estos juicios por ejemplo ya sólo necesitan ser ejecutados, ahí, también cobrarías una comisión dentro de las costas, lógicamente, todo eso lo sacamos del producto del remate, así que movete para que sea alto el precio y rápida la adjudicación”
- Si? – contesto,
- No se preocupe doctor – agrego a mi estúpida expresión dubitativa.-

A los quince minutos de leer el expediente, veo que la familia “Sosa” propietaria de la panadería habría hipotecado el bien respectivo para hacer frente según las expresiones de nuestros abogados “inversiones y refacciones”. Que en verdad sirvieron para cubrir los daños producidos por un accidente que sufriese su hija, que lógicamente no tenía seguro social, ni dinero suficiente para cubrir los gastos.-

Sería estúpido ser uno más de los que culpa al sistema, “que el sistema esto, que el sistema lo otro”.
El doctor Vera quizás sólo hace su trabajo y no es responsable de lo que haya pasado, aunque eso, o, ese pensamiento, es también estúpido.-

Miró a mí alrededor, paredes, teléfonos, faxes, escritorios, y siete esclavos, que como yo nos despertamos a intentar ganar las subsistencias por errores de otros.-

III

Me despierto, por que a las 6:15 suena el despertador. (es casi un puñal a los sueños)

Creo que para muchos que como yo piensan que soñar es uno de los milagros más interesantes, despertarse con un alarido es un crimen.- Tengo que calentar la leche, darme una ducha, salir de la ducha, vestirme acorde a las circunstancias, volver a ver la leche, despertar a Pablo, que con sus tres años, es más inocente que yo, y yo mucho más criminal por tener que despertarlo.-
Natalia se despierta al lado mío, ya no me dice buenos días, si no después de yo, entra al baño, saca algunos maquillajes y pinta su rostro con colores cálidos.-

Mientras tomo un café, puedo alcanzar a mirarla. “Y pensar que pudo ser hermosa” digo dentro mío. Sin embargo, en algún punto de su vida se encontró con esta vida.-

Subimos al auto, el viento sopla muy fuerte abajo del departamento donde vivimos. Dos dormitorios, un baño, una cocina y comedor, sin cochera, ahí es donde duermo, dormimos, espero que ella también sueñe.-

Mi auto, es la única cosa material que en este mundo me dio una satisfacción. BMW, año 78, para muchos es un auto viejo, para mí, un clásico, y que como me lo compré yo, lo busqué yo y sobre todo, cuando lo encendí, una tarde en un invierno crudo, me dije a mi mismo “Esto es lo que estas buscando”

El auto no desempaña el vidrio en invierno, no tiene levanta vidrios eléctricos y como es coupé es sólo para dos personas cómodas. Natalia, odia el auto y hace hasta lo imposible para que de alguna forma lo cambiemos. Ella no sabe lo mal que me hace y quizás yo no sé el mal que a ella le hago.-

Ha llegado a pegar -en el auto- Avisos de venta de vehículos acordes a nuestros ingresos.-

Yo he limitado en los dos últimos años a sólo escuchar y repetir:

-“Hoy es un gasto innecesario”

Con lo que se da terminada la conversación matinal.

A las 7:05 dejamos a Pablo en una guardería del barrio y emprendo un largo camino, luchando con el tráfico para llegar a tiempo a que ambos, en nuestros respectivos trabajos podamos marcar la tarjeta antes de las 7:30.-

IV

Hay días que cómo hoy, - primer día laboral- pienso para que soy realmente bueno.

¿Qué me hará feliz?, y si fui feliz realmente.-

Recuerdo a mi madre, y ese recuerdo me trae felicidad.

Y eso que ya hace años que no la tengo, años que hasta su recuerdo ya son recuerdos de otros recuerdos. Vuelvo a mirar la carátula del juicio de ejecución hipotecaria y me doy cuenta que en realidad me aflige el sistema. Y no lo culpo a él, me culpo ahora a mí.-

No creo ni en el comunismo, ni socialismo, ni en la derecha, izquierda, etc. No creo que para que exista un bienestar, ese deba ser rotulado. Es más, la política en estos lugares es una máquina perfecta para generar diferencias entre los que tienen dinero, lo que intentan por medios políticos de conseguirlo, y el resto, que como los de la panadería, lo pierden todo.-

En realidad se esta comprobado que el mundo es triste y desde hace siglos. A veces esa esperanza de un mundo mejor que nos mantiene vivos, también es una forma de tortura sistemática.-

V

Creo que de chico fui muy feliz. Quería ser futbolista, era lo que mejor sabía hacer y me divertía. Estaba casi siempre ocupado en una diversión, que por más competitiva que sea, era un juego, donde uno se ensucia, suda, se cansa y hasta se lastima, pero lo hace con una sonrisa en el alma.-

Mi madre era profesora de piano, si bien, no recuerdo mucho, se que su música era un punto importante en mi felicidad.-

Cuando mi padre tuvo que “rehacer” su vida, vendimos el piano por gastos necesarios.- Hay días, como hoy, que me encantaría poder ir, sentarme en el piano y con los ojos cerrados intentar remedar esas melodías.-

No lo culpo a mi padre, el creo que busca, como todos su felicidad, y es más, espero que la encuentre.-

Recuerdo también sus palabras, siempre las recuerdo, por más que no hablemos por años y nuestros encuentros sean casi estériles. Se que está ahí, en algún recuerdo que vuelve cada tanto.-


VI

Existe una pequeña diferencia entre ser bueno, realmente, y hacer lo que uno quiere y bien. Hoy sólo me interesa saber, cual es mi lugar en la cancha de la vida, quizás la vida sea un partido, y nadie se da cuenta que en realidad es un juego. En el fútbol jugaba tirado por las bandas, y aprovechaba mi velocidad. A medida que dejaba la velocidad y crecía un poco mi panza, pensé que cocinar sería una gran profesión, me encantaba, era algo tan apasionante, que, cuando se vuelve una obligación nocturna, y se tenga que cocinar con “lo que hay”, si pierde un poco el sabor. Es distinto tener la oportunidad de crear una receta de pastas con la salsa que a uno más le guste, hacer un asado de cordero con un buen condimento, que tener que hervir panchos con arroz y adobarlas con Ketchup.-

Tampoco soy consumista, uso celular, compro las camisas y pantalones correctos para mi trabajo y todas las noches intento lustrar mis zapatos.- Pagamos el cable, pero es un problema la decisión de los canales, por lo que ambos preferimos dejar el canal para niños y a Pablo disfrutar de las 21 pulgadas del televisor. No se si hacemos bien, pero bueno.-

VII

Siendo las 12:49, suena el interno del lado derecho de mi nuevo escritorio:

- y después???, ya te gusta…?
- Que tal Fernando, si esta bueno, o sea, si, creo que esta bien
- Ja ja… (se ríe) te va a gustar… aparte vas a ganar un poco más que la miseria que te pagaban por redactar tarjetas!
- Y si.. tenes razón
- ¿Ya le viste a Susana, la secretaria del Dr. Vera.. ?
- No, cual es.. aca esta … ¿María? Puede ser…
- Si María trabaja en tu piso, pero la secretaria esta buenísima, no la viste todavía nomás, te vas a volver loco, una rubia, que esta para darle!
- Vos no te vas a curar.
- Claro que no boludo! Para que!
- Y si.. la verdad que para que
- Ya me casé, y me dí cuenta que soy más feliz de este lado
- Que buen consejo me das
- Bueno, te dejo, a la una nos vemos en “El Tauro” es en la esquina, sobre la calle Méjico, ahí también comen unas divinas!
- Ok, nos vemos.

Hay muchas conversaciones obsoletas con personas que sin darse cuenta llevan lo obsoleto a un punto digno. Fernando es uno de ellos, pero es mi amigo. Creo que el sabe que pertenece a ese grupo, y a los devotos de las secretarias de los abogados, a las cajeras de las financieras, a las pasantes de los juzgados jurisdiccionales, a él, eso le vuelve loco, y a mi por lo menos sus historias me hacen pasar un rato cómico, absurdo, y eso, es también bueno.-

VIII

Todos los jueves, al despertar, preparo un bolsón y con todo un equipo de fútbol.-

Natalia sabe que los jueves jugamos con un grupo de amigos. Lo que no sabe que no siempre voy. Hay días que invento lo del partido para simplemente ir a cualquier bar, tomar una o dos cervezas y ver a la gente, o simplemente poder caminar dos horas por cualquier lugar.-

Al volver -como tengo que lavar mi ropa- lo hago en absoluta discreción ya que tampoco quiero que dude de mi palabra. No soy tan cruel. No se merece eso ella.-

Los sábados, desde muy temprano la tengo que llevar a lo de su madre, la dejo, saludo a mi suegra desde el auto, mientras bajo las cosas de Pablo, para ella yo soy un tipo muy serio, bueno y sincero, no se que tipo de persona soy para mi suegra.-

Voy, compro un libro y ese mismo día o al día siguiente lo termino.- Cuando lo estoy leyendo creo que quiero ser escritor.

Me imagino con barba de unos días, en un bar de una cuidad que no sea esta, y con varios libros vendidos.- Mi bebida prefería sería algo como el “fernet” y comería como Borges, papas hervidas con aceite de oliva.-

Después, yo mismo destruyo mi pensamiento y mi intención de escribir, por que cuando intento hacerlo soy peor que aquella escena “ Il Postino” cuando el protagonista “Mario Ruopolo” intenta escribir una poesía inspirándose de la luna y terminan dibujando un círculo.- Sería interesante poder hacerlo, sólo que al final, no se si me interesaría que después de muerto 1500 o 150.000 chicos de algunas ciudades escriban mi nombre en graffitis y mis citas en sus cartas de amor. No se si me interesa trascender, aparte, estaría bueno disfrutarlo mientras viva, y sea por lo menos más o menos joven, pero esta última parte de mi pensamiento sobre ser escritor, es un poco egoísta y hasta egocentrista: “yo.. fulano, el escritor cool”. Aparte, no se si podría ser famoso, por que no tolero, la muchedumbre, menos aún si en ella no soy un simple transeúnte.-

Los Sábados, cocino lo que yo quiero, mientras escucho de fondo alguno de los pocos discos que me quedan, aveces me invitan a cenar con mi esposa y su familia, y otras salgo a tomar un café con Fernando y algún otro amigo.- Los domingos, disfruto de la televisión, de mi soledad y hasta me animaría decir esos días, parafraseando a Amado Nervo, “vida, estamos en paz”.-

Sólo que, los lunes, a esa frase me gustaría tirarla del puente más alto del mundo a río con aguas más frías.-

Vuelvo a preguntarme, ¿soy bueno, seré bueno? Todos los lunes son un martirio. Una rutina nueva indeseada para muchos.-

Los lunes son la parte irreducible de esta controversia.-

de limones y risas fuertes...

De limones y risas fuertes…

Sin tu sonido mi vida no era vida, y no lo sabía,
Por lo que todo lo que viví fue en parte mentira
No viví, sin embargo morí muchas veces.-

Ahora, tu sonido: un solo de alegría sin instrumentos, más que tu voz que no la escucho siempre… solo el eco de tu risa en infinitas repeticiones…

Bailo a la luz de la luna, con tu figura que sólo existe en el recuerdo de la primera vez que dije tu nombre, tu nombre, que lo nombro en silencio, es la calma de mi noche…

Baja del fondo de la oscuridad una luz, como un mensaje, como una llamada a lo imposible… no se si SOS vos...

Escucho las gotas de la lluvia de verano, enero, mes de mil cambios dorados… y de la lluvia nace algo nuevo…

Veo el final del destino del río y sus caudales, que van creciendo…
No se si estás ahí vos,
Pero si que siempre te estuve buscando…
Luí

Datos preliminares:

La historia que me toca contar, todavía no ha terminado, al menos, eso creo.
Muchas cosas que terminaron sin una razón válida, hacen que uno tenga miedo a sentenciar, efusivamente algo. Esperemos que esta dure, o perdure, Uds. me entenderán.-

Nació en alguna década del siglo veinte, el año, es sin lugar a dudas un misterio (muchísimas conjeturas existen sobre el punto).

Luí es un típico personaje asunceno. Bien asunceno. De esos que se maneja de rumores – como verdades – de los que te dice: “Mañana te traigo lo que me pediste”, que eso, en Asunción significa: nunca. Es de esos que tiene alguna historia misteriosa de sus antepasados, de los que no puede dejar de ser chismoso y de los que tiene el “ñembotavy” incrustado en el alma. Pero cuando un tipo como Luí, quiere algo, no existe mañana. En resumen, era un buen tipo asunceno.-

Varias suposiciones se manejan acerca de su estado civil, sus antepasados, y sus descendencias, ya que tuvo, según nuestros informantes -los que conocieron y conocen a este personaje- más de un hijo.-

Recuerdan otros, que lo vieron crecer en las cercanías del antiguo “Estadio de los Comuneros”. Que fue admirador e hincha de los duelos de baloncesto de los tímidos comienzos de los sesentas, que su primera ilusión era la de vestir aquellas “camisillas” y poder, como sus ídolos, ser basketbolista.-

Su madre no presagiaba ese futuro:

- “Eiké py, Luí, cabezudo que anda, moò pio re` ime ya otra vez! “– Repetía frases y epítetos parecidos todas esas noches, mientras Luí, continuamente llegaba tarde para ir al “catre”, que lo esperaba para inspirar a sus sueños.-

Luí, pequeño y diminuto como era, era esquivo hasta del objeto más punzante con que la madre intentaba “corregir” (y eso que las madres tiene una fina y extraña puntería con esos tipos de objetos, sólo y sólo si: El blanco es su hijo)

“Mamá” Como la llamaba el, era viuda de ex combatiente chaqueño, que volvió de la guerra habiendo incluso sido prisionero en la Bolivia de los treinta. Oriunda de Paraguari, específicamente de una zona denominada “Mbocayaty”. Era una de las miles de niñas que de muy jóvenes debían trabajar.- Luego de unos años de la guerra, emigró a la cuidad.

Asunción, “madre de ciudades”, como también se la conoce, fue el primer golpe y el más duro de su vida. Al llegar nada más, luego de un viaje en tren, de su Paraguari apacible, conoció la cuidad, nada bondadosa con los que en esos años venían a poblarla. No había muchas oportunidades precisamente, para una campesina, de 16 años que sólo sabía cocinar, arar la tierra y vender frutas y verduras en una estación de tren. No tuvo otra. Vendió frutas y verduras en la única estación de tren. Conoció el centro – centro, de la cuidad, vendía en la estación de trenes, y caminaba también hasta el comienzo del puerto de la cuidad. Desde muy temprano, hasta bien entrada la noche. Pudo asentarse en una precaria construcción. Ahí conoció al futuro padre de Luí. Tomás, ya avanzado de años, era uno de los marineros de uno de los barcos fleteros que hacía Asunción – Pilar – Rosario – Buenos Aires. Para ella, el era un hombre que conocía el mundo.-

Luí no lo conoció a él.-

Con los años, Luí, fue creciendo, triste, pero con esa pícara astucia del niño criado entre una estación de tren y un puerto, en una capital americana. Asumió rápidamente que su metro cincuenta y seis, en el basketball no haría mella. Se fanatizó por el fútbol, alguna excusa tenía que tener para poder justificar sus tardes los fines de semana y su desbordada pasión por los deportes, y eso que nunca práctico ninguno.

Eran otras épocas, otras profesiones y pasatiempos. Habían afiladores de cuchillos, zapateros en cada barrio, pocos automóviles, y la diversión de los niños era sencilla, bastaba una “pandorga” o un conjunto de trapos para armar una pelota.-

Luí, sin embargo, de lunes a viernes, afanosamente trabajaba, vendía verduras, remedios yuyos, poharoysa, frutas y huevos de gallina. Logró, sistemáticamente calcular los puntos de venta, (ya que él, frecuentaba con su madre, como su único y fiel ayudante, mientras ella, aprovechaba y enseñaba el negocio) que fuesen más provechosos para las ventas. Solo había descubierto un problema. La competencia era muy buena y ellos no tenían medio de transporte acorde a los recorridos ni proveedores que den innovaciones para ofrecer. Un día se le ocurrió una idea: Había que cambiar de producto.

Esos años, de vendedor de verduras y otros, observando, el entendió a la gente, y supo que hacer, para ganarse la vida.

- “Observando uno aprende” decía Luí, que decía su padre.

Luí, no fue a la escuela, sólo un año intentó ir. No era para él. Todas las mañanas vendía chipá, preparada por la madre, distribuída por la tía Juana. Ella también había nacido en Paraguari, sólo que ella tenía, una cantidad de hijos de diferentes padres.

El chipá, - Que fue la idea del niño Luí, ya que el intuía, que su madre tenía un don con ese tipo de preparado- salía de dos hornos Tatakua, en el pequeño jardín de su precaria casa, en las cercanías del Río Paraguay. En esa época era un arisco y salvaje pero hermoso lugar, comúnmente conocido como la Bahía de Asunción. De ahí, en tanto y cuanto el tiempo transcurría, Luí, como vendedor de su propia idea, recorrió las calles céntricas vendiendo ese “tembiú tradicional”. Observaba y estudiaba los comportamientos de los “Banqueros”, los “Doctores” los “Profesores” los “ingenieros”, “Generales” y “Presidentes”. En esos años, todos tenían en Asunción, un título. El disfrutaba de su trabajo, de recorrer, de conocer.

Luí, crecía, Asunción también, sólo que de espaldas. Sus vivencias y observaciones hicieron que se convirtiera en un hábil vendedor, astuto al punto de conocer con sólo una mirada un potencial cliente, con una intuición terrible para el momento exacto para ofrecer su producto. Sus ventas, hicieron que comenzara su crecimiento profesional, e innovó tanto con sus recomendaciones para el negocio, que con sus nuevas técnicas, marcaron en la Asunción de esos años, disertaciones empíricas que hoy serían destinadas a los denominados campos del “marketing”, “Management”, y “outsourcing”.

Instauró paulatinamente: Promociones, nuevos gustos, uniformes, locales estratégicos, ritmo de pago con proveedores, canastos modernos, nuevos gritos graves y agudos para las vendedoras, y otras cuestiones hicieron que el “Chipá” tomara el pasaporte comercial al primer “Fast Food” asunceno de gran distribución.-

El no sabía lo que estaba gestando.

Sus innovaciones comerciales será recordadas, pese a que no hubo patente ni registro de por medio. Hoy ganaría millones sólo con las regalías de esos derechos intelectuales.-

En los finales de la década del sesenta, y acorde con la revolución hippie mundial, dejó una huella polémica nunca publicada: Fue quién sugirió que todas las chipas, sean vendidas por “chiperas” con la controversial “mini falda”: Éxito de ventas. Técnica que se sigue usando en el ramo.-

Sugirió unos años más tarde la combinación de “Chipá guazú” y “Chipá So´o” Sugerencia que trajo enormes beneficios, más trabajo directo e indirecto a los dependientes y el celo de grandes ciudades “chiperas” del país y lógicamente de los nuevos competidores del rubro.-

Admitió una vez que fue quién incorporó como tercer menú: La “butti”, también conocida como “butifarra”. Esta opción dentro de la carta - menú de las ya muchas chiperas, fue sin lugar a dudas sin el visto bueno del departamento médico.
Todas, y cada uno de las “chiperas” copiaban sin pagar derechos su técnicas e innovaciones, abrumando las calles de los productos. Asunción, y menos en eso años, daba exclusividad a alguien.

El no fue conciente, ni supo la revolución que causaban sus recomendaciones, ni lo escuchadas que eran por sus más voraces competidores comerciales. Hoy, hay gente que recuerda la primera chipá con forma de “yakaré” que diseño como haciendo un chiste. O cuando en un partido, que había ido a observar a la cancha de Libertad, enseño a una prima, vendedora de naranjas un corte bien particular de naranjas: Era inclinar el cuchillo con una leve presión a 45º (grados) y hacer un tajo bien fino e ininterrumpido. Ese corte, fue sin duda alguna un gesto visionario en un negocio que el ya lo había dejado.-

Se empezaron a afincar y emigrar más y más ex campesinos/ruralistas/mboryhú o como se los denominé. Asunción seguía siendo víctima de el éxodo del campo a la cuidad. Esto hacía que los barrios empiecen a poblarse, y que las villas clásicas se vuelvan “villas” actuales. Como el paraguayo tiene, algo de haragán, copiar era más fácil que crear. Vivir cerca del centro, estableciéndose en “La Bahía” mucho más ventajoso que adquirir un lote en las afueras, etc., etc. Todo, en esos años empezaba a transformarse: Quintas en loteamientos, casonas en edificios, revolucionarios en comunistas, políticos a millonarios. La Bahía también cambiaba a algo parecido a lo que ahora es. Lastimosamente para los enamorados de las vorágines y fábulas que vivían en esos paisajes.-

La venta, por lo menos, la venta, anda bien.
Luí, se enamoró por primera vez en esos años. Eleuteria, conocida al menos con ese nombre, o “Leu”, hija única, siete hermanos de madre, tres de un padre, cuatro de otros dos. Ella no era muy bella, pero estaba destinada por la madre (obstinada) en conseguirse un buen marido. Luí, mientras tanto, era la celebridad del bajo. Se dio el lujo de volver a pegar fuerte con otra promoción: Chipá en los estadios de fútbol. La venta fue un éxito. El primer partido, que utilizó como un pequeño estudio de mercado fue en la cancha de “Atlántida”, un tímido club asunceno de viejas raíces. Después fue animándose a estadios más grandes y a encuentros más emotivos y concurridos. Un día, determinó a sus 8 vendedoras del plantel de estables y a cuatro que trabajaban como jornaleras, ir a la cancha del Olimpia.

Ramona García, quien fuera una de las ocho elegidas me relató, hace no mucho tiempo lo que ahora transcribo:

- Yo era la más jovencita de todas. Entré como recomendada por un amigo de mi tío que siempre le compraba chipas a Luí.
- A mi me dijo esa tarde que me vaya a vender. Olimpia – Santos de “pelé” jugaban.
- Ese día todo el chipá que llevamos se acabó a los 15 minutos del primer tiempo. Y eso que llevamos muchísima. La gente se peleaba por el chipá. Era muy rica, la receta era de “Mamá… “ - Seguía relatando Ramona García, quién luego de ser madre primeriza, renunció a las ventas de chipá, sin cobrar beneficios para dedicarse a la limpieza de oficinas de la zona del parque Caballero.-

La efervescencia de los varios vendedores por el rumor del éxito financiero de ventas en las canchas, hizo que todos los partidos de esos años, fueron inundados de chipá. Vendedores, vendedoras, y miles de sabores, que fueron en detrimento, por la ardua competencia, del verdadero objetivo de aquella idea de un niño:
Vender lo que a él más le gustaba comer y que lógicamente sea sabroso.

En aquellos tiempos la competencia de la venta fue terrible realmente. Había que pelearse por llegar primero, conseguir las bocas de entradas de los encuentros “futboleros” más importantes. Entre los chiperos se cuenta que en esos años se acampaban hasta dos días antes para ser los primeros en ganarse esos sitios privilegiados. La calidad de producto, ya pasaba a segundo plano.-

Luí, tenía que crear algo. El resto, siempre expectante de todo lo que el podía innovar, y aprovechando hasta con violencia cuando él llegaba con sus chicas ya que como era tan chico, lo desplazaban sin mucho esfuerzo. Tuvo que comenzar a contratar mujeres realmente grandes, así también le daban una mano en la pelea por los lugares claves para el negocio.

Se le ocurrió, en esos años, ya que estaba en desventaja, crear una nueva promoción. Tuvo dos ideas: una fue la crear un sindicato de chiperos y organizar a todos, por sectores, antigüedad y establecer parámetros para las recetes. Esta primera idea no próspero; la segunda: Esperar en las afueras de los estadios y rematar productos: “2 x…. Tantos guaraníes” que volvieron a situarlo a él y sus chicas al tope de las ventas ya que la promoción fue decididamente atractiva para los consumidores hinchas y algunos jugadores devotos del almidón.

Pasaron meses, un día, observando un partido, sintió una decepción memorable: Vio, como “El chipá”, era el objeto más preciado de los típicos y coléricos fanáticos del fútbol, que utilizaron el alimento horneado como arma contra los fallos controversiales de los referís circunstanciales. Los “lineman” de esa época, fueron los más perjudicados.-

-“Nada más para los estadios”, se dijo internamente y comenzó su última cruzada por La Chipá.

Armó y organizó una distribución masiva: Se sumaron todo tipo de cuarteles policíacos, militares, seccionales políticas, fiestas, carnavales, reuniones, “chipá chipá” decían las vendedoras desde tempranas horas y los nuevos vendedores masculinos. Tenía una re distribución terrible.- Luí, se consolidaba como un gran estratega, sin realmente saber lo que estaba logrando. Dormía sólo 5 horas al día, los días que podía. La cantidad de mosquitos, el calor infranqueable de la época pre aire acondicionado, era sin lugar a dudas distinta a la actual.-

En varios barrios asuncenos, principalmente en “El centro”, “Sajonia” y parte de “Las Mercedes” ya corrían rumores, de un “talentoso comerciante”. Decían las crónicas: “dueño del saber presagiar el futuro de las ventas”.

Hoy por hoy, una empresa multinacional ya estaría contando con sus servicios.-

Rápido Eleuteria, luego de los primeros encuentros con Luí, quedose embaraza. Al parecer era de Luí el hijo, el no recordaba bien el hecho de poder ser padre, pero buen tipo como es, lógicamente arrullo al hijo como propio.-

Algo perturbaba su tranquilidad. El chipá como producto se volvía comercial al extremo. Ya no era el queso “paraguay” que tenía que ser, ya no hacían la masa con el almidón seleccionado, e incluso había chipás que se vendían sin anís. Un crimen, para el creador de tan gran negocio.

El se encargaba de recorrer, caminando, sigilosamente. Miraba, estudiaba y le gustaba sentarse en las plazas y escuchar a la gente. El negocio, en tanto, pasaba lentamente a ser objeto del manejo contable de su suegra y alguna que otra novia de cualquiera de sus cuñados. El, era feliz.

- Nunca voy a ser taxista Leu – dijo una de esas noches.
- ¿Por que Luí?, si ellos recorren todo Asunción y a vos nio te gusta eso.
Se quedó en silencio, mucho tiempo, pensando en la sentencia de su “compañera”.-

Luí, tuvo la suerte comenzar a invertir sus ganancias, antes que en su negocio, a comienzo de los ochenta, sea totalmente defenestrado y la cesación de pagos, incontenible. Varios fueron los motivos:

1) Queso paraguay mal cuajado; 2) chipá sobre calentada; 3) Malas piernas en las vendedoras; 4) y el más acertado de los motivos: Despilfarro de la familia de Eleuteria, nuevamente embarazada.-

Luí, compró por suerte, una flota de tres carritos para venta de golosinas, caramelos y “chicles”. Pensó en recorrer su cuidad. Le perturbaba el hecho de conseguir un Taxi. No sabía manejar. El quería un nuevo negocio y ver la alegría de las salidas de colegios y escuelas y determinar una nueva fuente de ingresos le motivó a su siguiente aventura. Su distribuidora de chipá, “Ña Adela” fue al declive. Adela se llamaba su madre, quién había ya hace años pasado al mundo de las almas.-

Luí, necesitaba nuevos horizontes. Estuvo con depresión y un “stress galopante”, dedicó entonces tiempo a su pasión: El fútbol, volvió a las canchas los fines de semana vendiendo caramelos, golosinas y chicles, y aprendiendo un poco más de cómo se deberían mover los “wings” y como los “laterales” deben proyectarse. Frió o calor, lluvia o malos jugadores, el nunca faltó. Se ubicaba cerca de donde podía escuchar los gritos de los Directores técnicos. Eleuteria, ya lo había dejado. Se enamoró de un “Mariachi” y “Requintista” del barrio, que luego, en un corto tiempo, lo dejó por alcohol y una camarera de “La curva”, el bar, del cual era músico estable.

Como peces en espinel colgaba de su carrito Luí sus irresistibles, chocolates, caramelos y otros.- No descansó ni un solo día. De lunes a viernes, recorría salidas, entradas, y recreos, asistía a partidos “so`o”, desafíos de funcionarios públicos y fiestas, que en esa época tenían que ser (como era su vida) clandestinas. Tenía un fixture, y una hoja de ruta marcada, dominaba cada canchita, iglesia o club donde había actividades futboleras, ocasión perfecta para obtener réditos y ventas.-

Luí, se convirtió en compañero de las calles. Su flota se limitó por la abundante incapacidad e inoperancia de sus otros dos socios, que realizaban la venta de golosinas, sin ningún tipo de pasión, a un sólo carrito. El, empezaba una vida nueva, bien desde abajo. Sin embargo, le puso todo su amor. Empezó ordenando los caramelos por colores y precios, creando teorías, cuentos, y hasta cuestiones nutricionales, para los niños y algunos adultos, que de a poco se iban convirtiendo en devotos de sus dulces, caramelos y productos. Los otros dos carros, que ni siquiera fueron entregados en comodato, fueron devueltos en pésimas condiciones. El inventario arrojó pérdidas, y una pequeña, pero grave crisis de pagos con los proveedores. Nuevamente Luí, entre el dinero que tenía que pasar a su ex compañera y su ex suegra, más este colapso financiero, lo volvieron a golpear. El se levantó, como siempre.-

Luí, ya con años y experiencia, algo tenía que hacer. No tenía contrato firmado con sus dependientes que lo llevaron a un mal escenario, no existían auditorías contables, ni mucho menos notas de crédito, el, sólo él, tendría que cargar y soportar las pérdidas de su “flota”, por suerte, sabía que el negocio podía ser comercialmente positivo.-

Un domingo, 5 de la mañana, en una pieza alquilada en las cercanías del manicomio de la cuidad de Asunción, específicamente en el llamado popularmente barrio “Coca – Cola” decidió que las desdichas no lo frenarían. El sólo, ya no asociados, novias ni suegras. El barrio le dio una idea, los niños aparte de las golosinas, necesitaban algo más.

El barrio sólo fue llamado así por la construcción, utilizada como depósito de los productos de la marca citada, que se ubicaba entre las calles España y Marcelino Noutz de esa capital. Ese barrio era el lugar perfecto de acción de Luí.

Fue él, según relatos de personas que prefirieron pasar al anonimato, “un vendedor de ilusiones reales”. También, sin lugar a dudas fue un gran perjuicio para las dentaduras de los jóvenes en los ochenta. Hay gente que comentó años después, que uno de sus financistas era un odontólogo del barrio. Vaya uno a saber.-
Luí, vendía golosinas y sumó a esos productos, los típicos “juguitos” de varios gustos, envasados en plástico blando de baja densidad. Se distinguían los frutales, aunque bien artificiales, eran los preferidos. Es preciso anotar también, que según una encuesta no divulgada, realizada en el año 1986, en las cercanías de la Escuela “Panamá”, los chicos – sus más grandes clientes – prefirieron por amplio margen comparativo, el sabor denominado “coca – cola”. En fin.

Luí es un conocedor del negocio, pocos entraron a convocatoria y se levantaron, por eso, se merece un lugar dentro de grandes héroes de las “PYMES” asuncenas.

Luí sumó, a su palmarés, una innovación comercial digna, en aquel momento, y hasta estos días, de una sublime admiración, sobre todo, durante aquellos primeros años ochentas. La primicia comercial, además de los “juguitos” como nuevo producto, estratégicamente colocado, fue, un “sistema”, que ya era usado, en los almacenes y despensas de Asunción, conocidos también como “Coreanos”.

Consistía en la utilización de un cuadernito. Como Luí ofertaba sus productos entre varios chicos, en su mayoría alumnos de colegios y escuelas del barrio, se vio obligado a gerenciar un sistema de créditos para sus pequeños clientes, o bien, pequeños y medianos alumnos y hasta algunos padres amantes de sus productos. Así, la filosofía y saber oriental, repercutían en un asunceno, empírico por naturaleza como Luí.-

El crédito consistía en el simple asiento financiero del monto de la mercadería retirada por el consumidor a ser pagado a un plazo, no específico y sin intereses. Se conseguía de manera sencilla: Entablar una pequeña conversación con Luí, manifestar el deseo de incorporarse a la lista de clientes, una vez aceptada la solicitud, él, sin más trámite, agregaba el nombre, en la casilla que correspondía, y asignaba al cliente un número y cuaderno, que no debían, en lo posible ser olvidados. Por ejemplo: “Jesús González”, ingresaba al cuaderno “alumnos del colegio X” número “203”. A partir de ese instante uno formaba parte de la clientela estable de Luí, y el estatus del alumno subía, ya que ante cualquier necesidad o seducción de algún producto, un cliente sólo podía utilizar las sgtes palabras “Luí, anótame este caramelo”, y el asiento contable era realizado, como dijimos, sin intereses, ni débitos de cuentas, algo, tremendamente parecido al “cuadernito” de los almacenes, sólo que, un sistema más dinámico.

Formas de utilización del Sistema:

El sistema tenía determinados atributos y algunas fallas, detalladas en una pequeña investigación nunca divulgada.

1) Surgió con la implementación seguida, con la típica publicidad de “Boca en Boca” y el éxito fue masivo.

Tantos fueron los chicos que desearon entrar al sistema, que el número de beneficiarios de los pequeños créditos creció con variables tremendamente grandes y significativas. Esto generó la tradicional “avivada” criolla por lo que por ejemplo: Hernán Ramírez, beneficiario número 311, del cuaderno de la Escuela X, solicitaba dos caramelos, un sobre de figuritas y un juguito, pero, decía ser el número 107, Luí, si bien dudaba muchas veces, la gran cantidad de clientes en la sala de espera era tan grande que él, simplemente anotaba, y sus cálculos eran siempre mentales, por lo que el asiento se realizaba sin ningún control, ni documento que acredite el retiro, identidadn ni el asiento. Por lo general y en este ejemplo, se hacía el asiento contable a un número equivocado, no pudiendo realizar el estudio minucioso del cliente, ya que el cuadernito no contenía descripciones físicas (por lo menos) del cliente. *Observación 1: Si algún día, alguien desea instaurar el “sistema Luí”, es preciso recalcar que se pueden por ejemplo anotar rasgos característicos ej: Romero, Juan: Alto, cicatriz en el pómulo derecho, ojos azules, mal tirador de centros. Esto Luí nunca lo implemento y lógicamente el cliente 107 al solicitar su estado de cuenta se encontraba con créditos que no reconocía, y Luí afirmaba -con una extraña exactitud- que sí! fueron efectuadas dichas operaciones, por lo que la discusión tenía subidas de tono constantes. Luí tenia una estatura de aprox. 1.56 centímetros, tez morena, ojos obscuros y con dificultad se le notaba el paso de los años, su mirada denotaba la dura vida que llevaba, y su expresión era particularmente triste, pero la disimulaba con humor. El no estaba para discutir, más que sólo defender lo que tenía una seguridad total, en su vertiginoso día laboral. El sistema empezaba a colapsar, pero seguía funcionando. Desarrolló, para contrastar ese pequeño problema, una habilidad muy “asuncena”. Fue un gran “apodador” de sus clientes, le daba en el “clavo” con sus “marcantes” y encontraba parecidos terribles. Así lograba identificar. Eso sí, le costó algunos clientes menos. Se recuerda un caso particular: Año 1984, primavera, denominó a dos gemelos gorditos, clientes, de apellido Rolón de la siguiente manera: “Kuré Jopo” al gordito de peinado con los flequillos de punta y “Avión - rueda” Al gordito de panza bien redonda y fija.- Ellos, lógicamente, nunca más pagaron sus créditos ya que no recibieron con felicidad sus denominaciones con la que fueron conocidos durante toda su vida estudiantil. También se conoce el caso de un tal “Luis Miguel” de apellido Rojas, que fue, asiduo cliente, ya que su “apodo” lo acogió con alegría y orgullo y levantó su aceptación con el público adolescente femenino de la época.- No se pueden soslayar a “Arnold” aquél “negrito” alumno del “San Agustín” y a “Alf”, un pequeño joven que tuvo la suerte de tener una cantidad indescriptible de “vellos” a temprana edad.-

2) Sistema de cobro:

Como no existían dependientes directos de Luí, y mucho menos un departamento de cobro de los pequeños créditos, le gestión para los pagos era realizado en las entradas y salidas de los colegios y escuelas adheridas al ramo. El tiempo apremiaba, las entradas y salidas duraban muy poco para este personaje, por lo que, llegó un momento que sus números con los proveedores no cerraban. No podía realizar ventas, anotaciones y cobros a la vez. Empezó a cambiar su estrategia: “no tanta venta, más cobro”, y así empezó a intimar a todo alumno que se cruzase por su camino, a veces inventando deudas, identidades, ya que varios de los “apercibidos” ni siquiera eran clientes de tan prestigiosa entidad crediticia. Se escucharon varios “Giménez debes 900 guaraníes!!!” Giménez, ni era Giménez y ni siquiera era cliente, o bien, a “Cardozo”, le eran requeridos los 500 guaraníes, que el feliz recibía la noticia, por que según sus cálculos su deuda orillaba los 1400 guaraníes, ya un buen dinero para le promedio de deudas estudiantiles de la época. El cobro se fue realizando con mediano éxito, *Observación 2: Es necesario resaltar que hoy por hoy en los cuadernos de Luí han quedado innumerables personajes morosos y que si utilizamos el cálculo de interés por mora y penalidad del Banco Central del Paraguay, los montos son prácticamente siderales e incobrables. Luí nunca pasó a la cartera de “incobrables” a nadie, por lo que si alguno de Uds. recuerda alguna deuda, por favor, visite el barrio, busqué a Luí, y póngase al día, ya que el carrito de golosinas, hoy anexo venta de panchos, sigue recorriendo las inmediaciones del barrio citado más arriba, al menos, es lo que se cree.-

3) Dudosas transacciones:

Luí se vio varias veces, creemos, de manera involuntaria, en actividades comerciales un tanto obscuras, nosotros, utilizando la jerga comercial, y las denominamos en su momento, “transacciones en negro”. Como corrían los meses y algunos “vivos” nunca pasaban enfrente a su carrito, o si lo hacían siempre de manera presurosa, inventando de por ahí, algún problema que requería inmediatez o una tremenda velocidad, así Luí, gritaba: “Bogado, tus 600 que debes hace 5 meses!!!”, y Bogado, quien pasaba raudamente con su mochila en mano, contestaba: “Dale, Luí, mañana, a la mañana te pago”. Era uno de los varios casos en los cuales Luí, prestamista, pero no usurero, se veía tremendamente perjudicado, por lo que, pensamos, tuvo, en ocasiones, la obligación de por ejemplo: en los últimos meses de clases, inventar intereses, o bien subas en las sumas de los morosos, con justicia quizás, pero a veces, con tremenda indignación por parte de los deudores: “Luí, yo te debía 400 nomás… no 550…”, Luí, defendía a “capa y espada” sus asientos contables por lo que creemos, al menos habrá ganado en los balances finales siempre un poco más de lo esperado, dentro del cuadro “morosos”.

4) Tipografía e interpretaciones:

Todos los asientos fueron realizados, por el mismo puño y letra de Luí, por lo que, fueron objeto de numerosas quejas. Los “6” interpretados como “8” y los “4” leídos como “9”, así una sencilla deuda de de 600 guaraníes pasaba rápidamente a 800 y una de 400, superaba rápidamente los 900, y las quejas y discusiones eran terribles. El nunca intentó actualizar el sistema por medios digitalizados, solicitar el concurso de peritos calígrafos o por medios electrónicos, por lo que lo arcaico de las transacciones era su “modus operandi”. Tampoco recibió auditoria alguna, y lógicamente jamás pago tributos correspondientes. Aparte, eso para un tipo como Luí, es inconcebible.-

Últimos datos:

Luí, se cree, sigue hoy dando vueltas por el barrio, vendiendo golosinas y otras minutas, su sistema sigue siendo objetos de admiradores y refutadores, como se dijo, existen numerosos asuncenos deudores de sumas ínfimas que se van convirtiendo en importantes. Hay otros que dicen que algún día serán ejecutadas judicialmente y Luí cambiará el carrito de golosinas por algún auto con aire acondicionado, bloqueo central y una radio con CD y cumplirá su sueño de ser taxista, pero con chofer, así, dará vueltas por su cuidad amada, y también practicará el ritual de la conversación y curiosidad de los taxistas con sus pasajeros circunstanciales.
Hay otras versiones que cuentan sin embargo, que sin reconocimiento, pasó a retiro. Que quienes manejan su carrito son dos de sus hijos, que van intentando emular al padre, que su último presagio comercial fue el quiebre institucional de las entidades financieras a finales de los noventa, donde perdió lo último que tenía.

Pasó a enseñar el deporte que admiraba, y fue a vivir a Paraguari en una pequeña casa que le había tocado como herencia. Asunción le dio la espalda y hoy deambula, sigilosamente, por esas sombrías canchas del interior del país, enseñando a chicos, dando indicaciones, descubriendo talentos a quienes presagia su futuro de “crack”. Vive deleitándose del deporte, de la devoción por el gol, el pase a profundidad, las paredes, los centros y los buenos jugadores rurales. Sus ojos ya no son tristes, el paso de los años sigue esquivando su piel-

Nunca más invirtió su tiempo en ventas, ni volvió siquiera a su cuidad natal.-

Hoy son pocas las personas que lo recuerdan, sin embargo, hay muchos carritos y miles de vendedores de chipás, que intentan sin éxito, consolidar aquellas proezas comerciales de Luí.

la ventana

La ventana

Estoy cansado de mirar mi ventana, ver esto que se llama mundo, y con toda la rabia que tengo por que no puedo – y no se bien por qué – conocerlo y amarlo, lo miró, disfruto de los árboles que siguen vivos y de alguna nube que se va transfigurando a algo que me causa gracia.- Sin querer imaginé una guitarra, que iba transformándose en una especie de banana. En fin.

He entrado y salido de la monotonía que también la llamamos vida. Que triste es decir que uno mira el mundo por la ventana y califica a la vida de monótona.- ¿Cómo la voy a llamar en 40 años? ¿No se si seguiré pudiendo calificarla?

Existen una cantidad de mensajes diarios de que esto ya no da más: El calentamiento global, crisis financiera, lo que llamamos trabajo, el stress, el smoke, y lo que más odio, la falta de tiempo para mirar, y no poder ahora mismo besar a quién amo.-

Hablé con un amigo hoy, le dije: “que posibilidad tenemos de abrirnos…” si.. De dejar todo acá, y salir, viajar, sin prejuicio alguno sobre el tiempo, la pérdida de éste, o no… y todo lo que trae aparejada esta decisión. El dinero, la familia, la monotonía y mi cómoda ventana.-

No sé, no lo sabré lógicamente si mi decisión es la acertada – nunca quizás lo sepa – pero ver los árboles en movimiento es mucho más atractivo que estar atento a que mi celular suene o no, o que reciba un mail sobre alguna consulta profesional y de preocuparte cómo hago a fin de mes para pagar los vencimientos.-

Me imaginé el mar como primer destino. Creo que el mar es la parte del “mundo” donde me doy cuenta de lo insignificante que soy, lo diminuta que es mi importancia, mi duda, mi corazón partido en fragmentos. También he apreciado de sobre manera el valor de la música, si, de la música gracias sobre todo al mar. Es ridículo mirar al mar, sentirlo y olerlo sin una banda sonora imaginativa retumbando los tímpanos.- He llegado a pensar que zambullía mi cuerpo, atravesando las espumas de las olas mientras sonaba “love” de Lennon.- Decidí también calificar las canciones instrumentales mientras caminaba por la arena, así, pude tener mucho de "Miles Davis", incluso mientras el sol calentaba el suelo arenoso del mar.-

Creo también que al “abrirme” de esto, debería sufrir: un poco de frío, hambre y soledad. También debería disfrutar de caminar descalzo, de mojar mi cuerpo en varias lluvias y tormentas y de extrañar a una mujer, que se bien quién es, pero quizás ella no.- El amor puede ser una razón para salir, para mi, hoy lo es para vivir! Si, lo es, y me siento tremendamente enamorado, de ella, del amor de mi viaje.

UD dirá, ¿Cómo un enamorado se “abre”?
Quizás, su pregunta tiene ya una respuesta razonablemente concreta.- Ahora, yo voy en busca de una nueva pregunta que no tenga una respuesta razonable, por que el amor es eso, en síntesis, una pregunta sin una respuesta razonable. ¿Vio? Antes de empezar, ya encontré una verdad. No puedo esperar, la ansiedad ya es parte mis venas.-

Debería preparar un solo artefacto eléctrico o digital, que llevará la música que me acompañe, un cuaderno para escribir y describir, ropas livianas y un buen abrigo. Creo que empezaré por caminar. El sur, es como el lugar que siempre busqué… siempre al sur, hasta que se convierta en norte y viceversa.- La primera música será algo de Celia Cruz, no se que música, pero mi inspiraba alegría esa señora, por lo que tendré que conseguir una canción, para el track número 1 de este viaja al sur, a no se donde.-

Vuelvo a mirar el horizonte desde mi ventana. No intento mirar hacia el río, si no hacia el cielo y donde la gente dice que existe el infinito. Si existe, en busca de él voy.-

El amigo con quién hablé hoy, al explicar mi idea, me dijo que lo pensaría. Yo ya lo pensé. Vos?