La conversación de la otra noche.

“La inestabilidad ha generado en la duda el éxtasis morboso de lo irracional”, me decía mientras tomaba la última copa de vino de un solo sorbo.-

Me levanté, y antes de retirarme, como sin darme cuenta, pensé en el último día en la playa uruguaya del lugar que no recuerdo el nombre, y en la paz de ese día, en el gusto de la yerba mate caliente en mi boca y mis pies en el mar frío. Mi pecho abierto, con una sábana suave cubriéndome en parte. La conjunción perfecta del hombre con lo que nos resta de la naturaleza.

- La inestabilidad también es clave para el nacimiento de la razón, de la paciencia y de la felicidad por más momentánea que sea. – dije esto mientras me retiraba del departamento , calle Velázquez al 900 de Asunción Paraguay.-

No volví hablar, nunca más.-













http://www.youtube.com/watch?v=zp-HkfeJyeI