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viernes, 14 de octubre de 2011

Volviendo. Teorías conspiratorias sobre teorías.-


Carvallo es Batman, dijo por telef cuando logramos evadir una barrera policial por una demostración de la típica frase "si no podes convencer, confundí"

Así cruzamos Paraguarí, el auto prestado, "había sido" no tenía documentos, no por nada malo, simplemente no nos habían entregado. La Policía señores, debería estudiar un poco más sobre "supuestas leyes que creamos los pilotos desolados" en busca de un norte, en el sur.-

Salíamos en busca de algo, que creímos era un viaje más. volvimos con más cuestionamientos, un número telefónico y un premio.- El sur, es así. Impredecible.

consejo 1: Lleven los documentos del auto.-

Volviendo, sentado al lado de la persona que me había llamado Batman, y, que cómo yo, necesitaba explayar cuestiones terminamos debatiendo sobre la duda como eje existencial del existencialismo. Sí, no somos ni filósofos ni mucho menos, pero al viajar horas, uno, en algún punto empieza a filosofar y lo del existencialismo, no es para tanto, pero el juego de palabras merecía ser escrito.-

De idas y vueltas y con el paisaje aturdido con una lluvia que presagia la primavera pudimos llegar a varias conclusiones. Todas estas conclusiones, si bien tienen un lado B, también son conclusiones que entre nosotros son, parciales sobre la ficción y realidad que todos vivimos y algunos sobrevivimos. En algún momento hablamos de lo genial que es el guaraní de Emiliano R Fernández y sus composiciones, terminamos hablando, compenetrados a partir de una frase más que interesante: “On the meridian of time, there is no injustice: there is only the poetry of motion creating the illusion of truth and drama.” No fue nuestra intención llegar a Trópico de Cáncer, es más, digamos que hablando y explayando cuestiones terminamos creyendo que podríamos dilucidar y sobre todo comprender la gran cantidad de grises que existen entre la voraz rivalidad de lo blanco y lo negro. La verdad, que no pudimos, ni podremos aún tengamos que viajar mil veces más al sur.

No soy escéptico, es más, sólo soy humano y puedo ser un camaleón retórico, pero no creo que exista una sola verdad, la verdad es cómo la cantidad de grises. Por eso que "En el meridiano del tiempo, no exista injusticia", es un axioma perfecto. No es la verdad, es simplemente la confrontación real de la teoría que existen infinidad de grises, y no sólo blancos y negros. Así, como podrá leer amable lector, nos fuimos por las ramas. Termos y rondas de fresco tereré, más el paisaje, el desamor que nos perseguía y por supuesto, la lluvia hicieron que de esa conversación que empezara con Batman, pasase de la polca y terminemos en libros de comienzo de siglo XX. Resalto de nuevo, ni somos filósofos ni intelectuales. Somos viajeros en estos tiempos donde solo existe la poesía del movimiento con la ilusión y nuestros dramas.-

De aquél viaje, de aquellos momentos hechos palabras, seguí leyendo sobre el amigo Miller. También seguí conversando con mi compañero de ruta y por supuesto, pasando a papel, algo de lo que hablamos en esas horas de sur a norte y viceversa.-

Si la mejor forma de olvidar a una mujer es convertirla en literatura, como escribía Henry Miller, este señor habrá tenido sus razones.- Yo, en cambio, prefiero arrancar de una manera un poco más tradicional.-

Intento beber una cantidad considerable de alcohol que me ayude a dormir y al día siguiente busco realizar actividades que sólo busquen la soledad, la soledad sin el marketing que la rodea, es súper interesante. Si la tomamos de su lado estrictamente comercial, se convierte en un pequeño divague maléfico con cuestiones arbitrarias en el espacio y el tiempo. Luego, de encontrarme con soledad - sin el concepto comercial de esta - sin darme cuenta ni tenerme en cuenta, soy algo así, cómo un árabe con un edén que no es mío.-

No es fácil olvidar, mucho más fácil es olvidarse uno mismo.- Tampoco, como veremos, es algo de imposible realización.-

En síntesis. La teoría de la literatura y el olvido, no se alejan de la teoría de la "muerte por tiempo limitado"*

No creo que pueda intentar ser uno escritor, sin no haber intentado y fracasado en la encomiable e inefable aventura del intento del olvido. No, así de sencillo, no puede uno darse el lujo de escribir líneas o pseudo literatura sin antes haberse estrellado contra paredes que no pueden ser escaladas.-

Mirar fotografías, escuchar canciones, leer escritos antiguos son los artilugios y malabares que el hijo de su madre de Murphy hace que su ley, cruel pero real, juegue un tanto con nosotros. Es más, creo que el infeliz este de Murphy, conmigo en particular, eligió como un blanco cómico para acertar sus leyes. Y las acierta, el muy pelotudo, y hace que no tenga otra que algún día mirarlo fijamente e intentar un atentado maléfico y cruel contra este señor. No intento, ni deseo que mi violencia y crueldad lo borre del planeta, pero que por lo menos le mutile el alma al MR. Murphy.- Lo odio, se puede especular o inferir eso en mucha gente, en mí, yo lo re contra confirmo.- En el intento del olvido, las leyes de este innombrable se acentúan de manera tan elocuente y con tenacidad que a la vez creería uno, este señor es tan perspicaz, que nos va liquidando como cualquier tortura oriental: Lenta y terriblemente.-

Creo también, y sin temor a equivocarme, que el olvido es un lugar. El lugar que todos alguna vez conocemos pero que nunca sabemos cuando llegamos, cuando estamos en él, pero sí cuando salimos de él. Por más que este lugar queda grabado cómo aquellos días felices que alguna vez tuvimos en la infancia, es uno de esos recuerdos que no se pueden olvidar.- Tan paradójicos somos, que el olvido no se pueda olvidar…En fin.-

Por otro lado, pero con el mismo afán, la Teoría de la muerte por tiempo limitado parte de la exégesis misma del olvido. La muerte por tiempo limitado es la que causa justamente – y puede sólo causarla – una sola persona a otra.- No hay otro factor, sólo una a otra. Es bien humana, no tiene bacterias ni salvoconductos químicos, es de humano a humano y nada más. Una persona puede matar por tiempo limitado a otra, así como nosotros tenemos la capacidad de matar, también nos han matado.- El olvido es muerte por tiempo limitado, diríamos, es cómo la peor de las vacaciones de la vida, solos, hasta desconsolados. El problema surge que ni el olvido, o la muerte por tiempo limitado han establecido plazos concretos o incluso un vencimiento cierto. Tampoco tienen indicaciones o contra indicaciones, estos supuestos son infinitos, algo innecesarios pero, cuidado, no tienen fin. Se saben que acaban, que terminan pero no que tiene un día concreto, es más, terminan cuando queremos que sigan.

El caso que me ha sacudido mil veces mi cabeza es relacionado al mío. No quiero ser entrometido en mi mismo, pero, digamos que tengo una buena perspectiva de lo que puede ocurrir en base a consideraciones de hecho y derecho que podría exponer yo mismo. La experiencia es un peine que te dan cuando ya no tienes cabello… nada más cierto, y también absurdo. La experiencia es uno de los objetos intangibles tan peculiarmente buscados que al final creo que la sobre valoramos.-

En todo caso, la experiencia y los momentos, ¿cómo el olvido y la experiencia deberían servir para poder entendernos y entender en todo caso a los que nos atenemos cuando no entendemos?. Yo sigo sin entenderme, y ese es el problema que tampoco límites tiene. Ud, lector: se entiende? No es fácil responder, porque la naturaleza misma humana hace que queramos siempre lo que no tenemos, que busquemos sentir lo que no sentimos y que envidiemos – sensorialmente – lo que no percibimos. Todo esto, hasta que perdemos lo que teníamos.- No es difícil conjeturar sobre la malversación de momentos que nosotros mismos nos hacemos. No es tampoco complicado saber que todos nuestros problemas nacen en nosotros mismos. Es, así mismo, fácil dilucidar soluciones siempre y cuando tengamos la vocación para solucionarlos.

No soy partidario del re análisis de las situaciones, ni de pensar tanto. No comparto, pero respeto profundamente a aquellos contempladores introspectivos como los monjes éstos que se quedan años mirando atardeceres buscando una paz interior y/o las soluciones a sus cuestionamientos internos y toman té. Me gusta más la destrucción masiva de Bukowski antes que mirar un río por 14 meses seguidos. Esto no significa que esté mal o bien lo que digo, simplemente que mi acto – potencia, es totalmente intimidante y radical a lo pacífico y que, casi preocupantemente, lo simpático, no lo RIDÍCULO de todo, es que yo, vos y quién sea, sólo buscamos paz. Su Paz, mi Paz en tu/mi mundo.-

Morimos momentáneamente, matamos sin saber y nos refugiamos ocultos en un intento de lugar, que en realidad es el olvido.-

CONSEJO 2: Cuídense compañeros, que las apariencias engañan, que no cualquiera es Henry Miller, y todos tenemos a un Bukowski mucho más real al monje Shaolín que supuestamente nos venden y que creemos lo hemos comprado con eso que llaman experiencia.-
No quiero alarmar a nadie, ni siquiera sé si me estoy alarmando. Sé que soy un laberinto de idas y vueltas y el mejor consejo que puedo dar es: Saber qué es lo que uno NO quiere es mejor saber lo que uno quiere.-

Hasta cada instante.-

*teoría esbozada por mi amigo Luis A. viajante del tiempo, ilusorio y real

Gracias Henry M.

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