En cuanto cerramos los ojos empezamos a entender.-
Soy partidario de Cortázar cuando decía que para ver a la Maga cómo el quería, tenía que empezar por cerrar los ojos… Nada más cierto y acertado.-
Si bien, ver es un don hermoso, ver con los ojos cerrados es una aptitud ejemplar.-
La Maga es también un don, el cual, no cualquier hombre puede tener.- Ni quiero imaginar la triste vida de los hombres que no han aceptado, encontrado a su Maga. Es magía, y vale el juego de palabras, ella es la única saciedad sentimental que existe.-
La ingenuidad con ternura forman un cóctel, que si le adherimos seducción y unos buenos labios, podemos contrarrestar la más fuerte de las adicciones. La Maga, para cada hombre que la encuentra, es el narcótico –que puede ser perenne- pero es la receta contra el mal del alma vacía.-
El lector se preguntará si tanto misticismo podría llegar a ser realmente tierno? O bien, si cuantas Magas hay en nuestro Cortázar interno.- Esas y otras respuestas no pueden siquiera ser abordadas por que simplemente este es un teorema que no tiene aplicación. La Maga existe y no, así de sencillo. El hombre es parte de la solución, y del problema.
Sin liquidar el desenlace, ni hacer un enunciativamente una descripción de la novela, La Maga no es eterna en el Cortázar que todos llevamos dentro, ni en la novela. Sin embargo, y rescato que La Maga es quizás lo más hermoso que uno pudiese encontrar en el camino de la vida, un hombre, que como yo o Ud, anda con brújula, pero sin rumbo.-
Al analizar – y dentro de mi desfachatez para el análisis – no es posible asimilar el Amor, por propia definición a la Maga, si, en cambio, podría decir que el sentimiento que uno siente por La Maga que nos toque – si nos toca- es algo que no se encuentra claramente en un diccionario… no podría incluso incluir felicidad, tristeza, en una misma definición, es más, hasta diría que el mismo Julio se habría quedado corto: "...la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad." La Maga que alguna vez encontramos, es la que nos encuentra sin haberla buscado.-
No creo que las casualidades y mucho menos las causalidades hagan de todo esto una ficción perfectamente adaptable a la realidad, es más, que es ficción y realidad en un plano bien objetivo, partiendo lógicamente del recuento de la vida de cada uno. Dirían los científicos que es imposible recordar el futuro, sólo recordamos lo que en algún tiempo y espacio pasado había sucedido. Ahora, no hay explicación científica, matemática o la que fuese, al cerrar los ojos. Yo he visto varios futuros, y no soy “vidente” ni un “chamán” ni mucho menos que eso. Cerrar los ojos, es como dijimos, el primer camino al encuentro del futuro. La Maga, está esperando al primer pestañeo, casi de manera etérea.-
No hay que desmoralizar al ser real, cauto y absolutamente práctico. El vivir el hoy, el día a día es una profecía que considero aceptable, una religión con reglas de convivencia básica para una sociedad digamos más moderna. Yo soy de los que cierran los ojos, y ahí, las reglas son intrascendentes.- Es también cruel, vivir sólo con los ojos cerrados, la apertura a la vida en el mundo de los ojos cerrados es increíble, fantástica y somos rudos y audaces con esa irrealidad. Mi Maga, es en parte tan tangible que mientras cierro los ojos ella se personifica en el mundo de los ojos abiertos pero no me abandonará jamás en el jardín que creo, en los pasillos de los ojos cerrados: No quiero confundirlo, ni mucho menos reducir su capacidad cognoscitiva. No me haga caso en extremo, pero no crea que estas palabras provienen de un ser real. Quizás, quien haya escrito estas palabras sea la misma Maga que vive libre y hermosa en un mundo más vasto. He leído, que el infinito se expande, que las fuerzas de los cuerpos generan distancias y atracciones con explicaciones físicas, he leído también de destrezas mentales y hasta he leído algún cuento perfecto. He cerrado luego mis ojos, he respirado ahí dentro y ella, mi Maga propia se aparece de una constelación de cinco puntas a la realidad irreal de mi mundo. No he querido despertar nunca, sin embargo, ella busca despertarme, es un acto de amor incomprendido, pero sé que lo es.-
Al volver de lo irreal, he buscado su rostro y lo he encontrado, he buscado su ser y alma y también la he encontrado, he hablado con mi Maga real y la irreal ha consentido. He dejado ir o quizás no, pero sólo el tiempo real eso lo juzga con ecuanimidad. Mi Maga y la tuya estimado lector de éstas líneas, es itinerante de un espacio y de un tiempo científico, y es también protagonista del mundo más oscuro de todos al cual la ciencia no ha podido llegar por que simplemente no hay ciencia en los ojos cerrados.-
Cuál es la división, cómo combinar los mundos, cómo ¿?. Esas respuestas no la tiene nadie. Quizás estuvo cerca Don Julio, y los que leímos sus teorías empezamos a entender menos y a la vez mucho más sobre el tiempo, el espacio y sobre La Maga.-
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