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miércoles, 26 de diciembre de 2012

Hace dos semanas.-


Sin acusar al destino, bebimos como si fuese el último día.

Ron, con sus añejos ojos, sabor de caña, la sangre de la vida, de la conciencia y del pecado sin penitencia.

Nuestra moral, que no esta basada en prohibiciones se había inhibido de lo usual, la labor del aire de verano, con sus alas rotas por el tiempo y por sus derrotas, esa noche nos regaló sólo victorias. Seguro alguno habrá pensado: Como se arrepentirán de viajar con el baile de los ritmos oscuros y de las miradas rectas! Nuestras bocas entrelazadas.

Tenía que pasar, ni vos, yo, ni los comensales disfrazados de personas se habían imaginado, que la perversidad del azar irreverente nos había seducido en lo inexplicable. Ron de guitarras sanadoras, tus labios de gitana, tu cuerpo azabache y tus perlas que me miran.

¿Cómo podría imaginar? Si esto es más que cualquier sueño.

Esas palabras al oído, cual ritmo “rai” perverso que desvanecían nuestros pudores, hace dos semanas, dos semanas de la guerra y la vida de los encantos que nacen con sólo pronunciar tu nombre, mirar tu sombra, sacarnos las ropas.

Hace dos semanas.




http://www.youtube.com/watch?v=QEo5De-osEE&feature=endscreen

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