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lunes, 26 de septiembre de 2011

pensar

Hace tanto que no me animo a pensarte. Tanto.

Es más, hace ya tanto que ni te pensaba y ahora que lo hago recuerdo porque.

Sentirse vacio es el peor estado que he podido sufrir. La soledad en cambio me busca y he logrado entender que comprendería su avaricia, hasta es amiga.

El vació es el lugar que nadie debería descubrir.-

Hace tanto que no pienso, que también el jugar los pasos sin pensar, así cómo cuando respiramos por instinto…

Hace tanto que no te veo, que tu imagen difusa aparece como una obra abstracta, tan abstracta que los sentidos se sienten acomplejados.

Hace tanto que no puedo sentirte y sin embargo te vas desgarrando hasta el cuerpo de mi alma.

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