LA GESTACIÓN DEL VERANO EN ASUNCIÓN.-
Con todo el tema del calor, la presión alta, el paro al mío cardio, el sudor, la baja tensión eléctrica, las crisis de encontrar buenos amoríos estivales, el stress y las malas conjeturas filosóficas, investigué, y escudriñé en los siglos, en el génesis de gea – la tierra – en el suspiro de varios vientos y en los peligrosos susurros de los remansos.-
Hay cosas que pude averiguar:
Cuentan, sin precisar, que el día que se gestó el verano, fue, justamente hace miles de años en la bahía de Asunción.-
Fue fruto de un amor no correspondido, corto, pero intenso, algo así, como un amor de verano.-
No hay mayores detalles de tal fantástico hecho, sólo que de alguna manera u otra fue la única creación conjunta de lo directamente celestial y de seguidores del fuego infernal.-
Al iniciar mi investigación, esta era la hipótesis que primero no creí.-
Como cualquier teoría pagana, como cualquier cálculo y especulación mundana, el Verano, tiene algo infernal y mucho del cielo.- No sólo el calor, la humedad, los mosquitos y otras cuestiones, en Asunción, hay mayores manifestaciones – bien sensibles – que hacen que cualquier historiador admita la posibilidad casi cierta del infierno en el verano; y también del cielo:
El tráfico en el verano es infernal
Las mujeres con bikinis en el verano provienen del infierno, sin duda. Las mujeres en realidad en gran medida provienen del infierno
Los amaneceres en el verano son herederos del fuego del Tártaro
Morirse en el verano es infernal. Nacer también lo es.
Jugar al fútbol en el verano a uno lo puede llevar al infierno.
Ver televisión en el verano es una herejía
Sin embargo, por más que esté escribiendo esto, 10:33 de la noche, y la sensación térmica sea cercana a los 40 grados, sostengo que la teoría de la dualidad del verano es eternamente verdadera.-
No pudo sólo un ángel celestial, o espíritu de la cosmogonía guaraní hacer el verano. Tuvo que estar también su enemigo o enemiga, fundidos en un amor intenso.-
Así, en el verano, mojarse, zambullirse, hasta intentar ahogarse – es como estar en una nube del mismo paraíso –
Caminar por las calles de Asunción en verano, es casi pasear por las membranas del fuego.-
El tereré, no proviene de ningún enviado de la vida eterna, pero el agua, si contiene milagros divinos.-
El aire acondicionado, está hoy siendo discutido, pero yo soy tajante: todo lo que momentáneamente satisface es ambigüedad pura.- El verano es una ambigüedad en sí misma, pero su vida eterna hace que no sea subestimable para ningún mortal.
Jesus dijo al buen ladrón: “hoy estarás conmigo en el paraíso”.
El verano es un buen ladrón. Sin dudas.-
El Verano fue gestado, en el otoño, mientras las hojas caían describiendo figuras, un ángel y un demonio se estremecieron bajo la luz de la luna.-
Pisar la arena, mirar el mar, sentir el aire fresco, rozar la piel bronceada de una ninfa, son sólo detalles favorables que el verano es un cuento con final abierto, donde sus protagonistas deambulan en la mitad de lo incierto.-
Así tuvimos el comienzo del verano señores.
Y lo seguiremos teniendo.-
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